Gegants de todas partes para activar las fiestas de Sant Magí de Tarragona

Tarragona ya vuelve a estar en fiestas. Con los días grandes de la celebración ‘pequeña’ apenas inaugurados, ayer sábado por la tarde fue el turno de la octava Trobada de Gegants i Nanos de San Magí, que ya se ha convertido en un acto habitual a estas alturas del calendario. Primer acto grande de la fiesta mayor de verano que sacó a la calle incontables familias con ganas de bailar y cantar, con una trobada de 35 entidades geganteres de toda Cataluña y de fuera, quizá la mejor manera de enseñar el músculo de cultura popular y de folcklore que tiene la ciudad y, en especial, las dos entidades organizadoras: la Associació de Geganters del Passeig Torroja y el Club Maginet. Este año, además, con una excusa muy especial: la presentación y el bautizo de la nueva pareja de gegants de la Colla Gegantera de Torroja, los Gegants Turcs, que fueron apadrinados por dos entidades visitantes: los Gegants de Montblanc y la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Borja, en la provincia de Zaragoza.

Centenares de personas ya llenaban el tramo marítimo de la Rambla Nova muy entrada la tarde, una hora antes del inicio de la Trobada de Gegants i Nanos, con la plantada de las figuras de todos los puntos de la geografía. Una oportunidad única de descubrir y admirar las piezas que hacen bailar niños de todas las ciudades, que estaban expuestas en la coca central de la Rambla y punto de partida de la cercavila. En la hora marcada de las 18:30h, más de setenta gegants, capgrossos y figuras diversas empezaron a subir dirección a la Catedral, acompañados de las músicas populares, por el carrer Sant Agustí, la baixada Misericòrdia, el carrer Major y la plaça de les Cols.

Ramón Sentís, cap de colla de la Colla Gegantera de Torroja, valoraba muy bien la gran asistencia de público. «Nosotros somos una colla pequeña y empezamos poco a poco, presentar una nueva pareja de gegants es añadir más cultura a Tarragona y para la gente, que se dice que Sant Magí es la fiesta pequeña y nosotros queremos que sea más grande», explicaba Sentís al Diari.

Una de las agrupaciones visitantes, los Gigantes de Borja, junto a los Gegants de Montblanc, apadrinaba en la plaça de les Cols a la nueva pareja de los de Torroja, los Gegants Turcs, ante la ilusión de los más pequeños que esperaban en las escaleras de la Catedral. Después de presentar todas y cada una de las agrupaciones, al final, los de Borja y Montblanc presentaban en público unas piezas inspiradas en la etnia otomana. «Para nosotros es un vínculo de unión y amistad con Torroja, ser sus padrinos es una ilusión muy grande y una responsabilidad», explicaba Mariano Lerín, presidente de la Comparsa de Gigantes de Borja.

Arnau Espelt, de los Geganters de la Font del Ros de Berga, decía que para ellos, estar en Tarragona era «todo un honor» y, comparando las calles con las de su ciudad, reconocía que las tarraconenses eran «muy llanas» pero «con una multitud sorprendente de gente». Desde Linyola, la cap de colla de los gegants, Meritxell Queralt, explicaba que estar en Tarragona les suponía un «paso adelante» para superar las consecuencias de la pandemia, que había afectado mucho la entidad. La octava Trobada de Gegants i Nanos de Sant Magí terminaba en el Pla de la Seu con todas las collas participantes.