Un conserje de un centro cívico del Camp de Tarragona se enfrenta a cuatro años de prisión, ocho años de inhabilitación y una orden de alejamiento para que durante siete años no pueda comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de la víctima, además de 400 euros de indemnización por los daños morales.
El hombre está acusado de un delito de abuso sexual a una menor de 16 años cometido por funcionario público. El caso será juzgado en marzo en una de las salas penales de la Audiencia Provincial de Tarragona.
Los hechos ocurrieron sobre la siete de la tarde del 26 de noviembre de 2015. La joven, de 13 años, estaba nerviosa y alterada por los exámenes, por lo que abandonó el aula del centro cívico. En el pasillo, el conserje se acercó a ella y, con el pretexto de consolarla, le tocó con la mano uno de los pechos. La joven quedó en estado de shock y sin poder reaccionar. En ese momento la profesora salió del aula a buscar a la menor y la encontró. El acusado dejó de tocar a la joven y se marchó, sin ser visto por la docente.
En el pasillo, el acusado volvió a acariciarle el hombro. La menor regresó al aula y la víctima explicó lo ocurrido a una compañera de clase.