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El sector económico y las federaciones de vecinos de la ciudad de Tarragona critican duramente el incremento impositivo aprobado en el pleno municipal del pasado jueves para 2024. Así lo ponen de relieve los representantes de patronales como Cepta, Pimec, Feat, Fecalon (ocio nocturno) o la Cambra de la Propietat, además de la FAVT, la Federació de Veïns de Llevant y la Siglo XXI.
En la sesión de la pasada semana, el gobierno del PSC aprobó, principalmente con el apoyo de Junts per Catalunya y En Comú Podem, subir el IBI en un 7,4%, la tasa de las terrazas en un 20% y el impuesto de construcciones (ICIO) un 33%. Asimismo, y con la abstención de Esquerra Republicana, también se avaló encarecer un 12% la tasa de la basura, que este año ya había subido un 28%. Con todo ello, la previsión municipal es la de ingresar 6,5 millones de euros adicionales, de los cuales 3,6 vendrán por la subida del IBI, más de 1,7 por la basura, unos 1,1 por el ICIO y 100.000 euros por las terrazas. Asimismo, también deberán generarse otros siete en ahorros para poder cuadrar las finanzas municipales.
Recogida de firmas
Pese a que la concejal de Hisenda, Isabel Mascaró (PSC), calificó el plan fiscal como de «pragmático», lo cierto es que las medidas municipales no han sido bien recibidas por el sector económico y las tres federaciones de vecinos de la ciudad. «El aumento tributario afectará a la viabilidad y la competitividad del tejido empresarial, especialmente a las pymes y las personas autónomas», critica el presidente de Pimec, Jordi Ciuraneta.
Por su parte, Josep Lluís Aymat –de la Federació de l’Auto Transport– lamenta que «no se puede apelar indefinidamente al bolsillo del contribuyente», mientras que Melcior Bustos, desde La Via T, denuncia que el incremento «llega en un mal momento, con muchos negocios de la ciudad al límite». Por su parte, Florenci Nieto –de Pimec Comerç– se muestra condescendiente con el gobierno municipal y opina que «pese a que nunca es agradable que se suban impuestos, lo cierto es que el Ayuntamiento tiene un importante agujero». Xavier Rigau, de la Cepta, considera que «el Ayuntamiento debe hacer un estudio sobre cómo reducir su gasto y subir ingresos sin aumentar tributos».
Uno de los sectores más afectados es la hostelería, con el aumento del 20% de las terrazas. «Es una piedra más en el camino. Con la inflación que hay, no es oportuno. Lo primero que deberían hacer es poner orden y controlar los impagos antes que cargar a empresarios y ciudadanos», indica el presidente de la Associació de l’Hostaleria de Tarragona, Javier Escribano. Christian Compte, de la Federació Catalana de l’Oci Nocturn –Fecalon– denuncia que «no es justo» aumentar el IBI «en una de las ciudades con el impuesto más elevado» y pide «recortes» antes que incrementar tributos a un sector «que aún sufre la desastrosa gestión de la pandemia».
La Federació d’Associació de Veïns (FAVT) y la Federació de Veïns de Llevant consideran en un comunicado conjunto que los aumentos del IBI, el ICIO o la basura «afectarán a todos los vecinos», mientras que la subida de las terrazas «es una carga impositiva que no puede soportar el comercio local», por lo que han iniciado una recogida de firmas. De manera parecida se expresa Jacinto Moreno, de la Federación Siglo XXI, quien pide a la clase política que «recapacite» y «dé respuesta a las necesidades reales de las familias».
