La huelga de autobuses en TGN arranca con enfado y desinformación

Sorpresa podría ser la palabra que resume la primera impresión de los usuarios de los autobuses de la Empresa Municipal de Transports, EMT, al enterarse de que este martes tenía lugar el primero de cuatro días de paros parciales.

Durante el primer tramo de la protesta, entre las 10 y las 12 de la mañana, eran muchos los que esperaban el autobús sin saber el motivo de la demora. Era el caso de una mujer mayor con un carrito de la compra que al enterarse  de la situación explotaba: «Estoy muy enfadada, siempre pagamos los mismos. Cojo el autobús porque tengo un problema de la espalda y no puedo estar mucho tiempo de pie. Ahora usted me dice que lo han puesto en internet, pero yo que no tengo ¿cómo me entero?». A su lado una joven que aguardaba el autobús para ir a trabajar a L’Arrabassada comenzaba a calcular cuánto tiempo necesitaría para llegar caminando a su destino. «Voy a llegar tarde de todas todas», se lamentaba.

Tanto en esta parada como en el resto que visitamos en el centro no había ningún cartel que advirtiera de los paros parciales que se realizaron durante cuatro horas; dos en la mañana y dos en la tarde. Tampoco había personal informando ni advertencias en las pantallas. En la página web sí que había un aviso sobre las incidencias, pero hablaba de ‘mañana’ donde debía decir ‘hoy’.

Entre quienes esperaban había historias de todo tipo: personas que esperaban para ir a trabajar, una mujer con muletas que debía ir al médico, un nutrido grupo de estudiantes que no llegaría a tiempo a clases en el Complex Educatiu... Hubo incluso quien al enterarse de la noticia pidió un taxi.

Seguimiento del 100%

Los representantes de los trabajadores cifraban en el 100% el seguimiento de la huelga tanto durante la mañana como por la tarde. Mientras se realizaba la protesta los trabajadores se concentraron en las cocheras del Polígon Francolí. La empresa, por su parte, puntualizó que la huelga fue secundada por el 100% de los conductores, pero solo por el 30% del resto del personal.

La EMT había cifrado en un 33% los servicios mínimos en la franja de la mañana y en 66% la de la tarde (que se cumplieron con normalidad) pero esto tampoco permitió a los usuarios hacerse una idea de si el autobús de la línea que esperaban pasaría. El cálculo se hace sobre el total de autobuses y se da prioridad a las líneas más utilizadas.

Conflicto de largo recorrido

El conflicto que ha llevado a los trabajadores a convocar la huelga viene de lejos. En octubre del año pasado el comité de empresa realizó una denuncia ante Inspección de Trabajo que abrió una investigación a la empresa.

Entre las principales reivindicaciones de los trabajadores está la reestructuración de la plantilla que, aseguran, es del todo insuficiente, lo que les impide cumplir con los descansos correspondiente y obliga a hacer muchas horas extra. Esta es, en su opinión, es una de las causas de que las bajas se dispararan en las últimas semanas.

Otro de los caballos de batalla es la intención de la empresa de externalizar el servicio de auxiliares, creado para que los trabajadores con dificultades o incapacidades para realizar su profesión habitual obtengan una segunda actividad.

Se quejan, además, de trabajar muchos más días a lo largo del año que el resto de trabajadores municipales, así como del estado de las instalaciones del Polígono Francolí, que funcionan en módulos prefabricados desde hace más de diez años.

Desencallar el conflicto

Por su parte el presidente de la EMT, Jordi Fortuny, lamentó los inconvenientes que la situación está causando a la ciudadanía y recordó que llevan tres semanas de negociaciones para poder «desencallar el conflicto». Las reuniones de mediación, señaló, seguirán esta semana. «Nosotros no nos levantaremos nunca de la mesa, continuaremos negociando para llegar a un entendimiento».

Fortuny ya reconoció un exceso de trabajo relacionado con vacaciones y con la Covid-19 que ha llevado a que actualmente unos 20 conductores se encuentren de baja. Señaló, no obstante, que «ya no están haciendo horas extra». Insistió en que están atendiendo las demandas de los trabajadores «que se puedan asumir a nivel legal» y añadió que se contrató a 10 nuevos conductores para paliar las bajas.

Los paros parciales seguirán mañana jueves (hoy no habrá)  así como el martes y jueves (29 y 31 de marzo) de la semana que viene. Hoy, no obstante, el servicio todavía no recuperará la normalidad y habrá incidencias en cinco líneas.