La jueza pide el expediente del Iot a la Generalitat

La polémica del Iot de la Platja Llarga vuelve al juzgado. Tras más de tres años de lucha en los tribunales con el anterior gestor, y después de que el pasado 22 de agosto la Generalitat de Catalunya adjudicara a la empresa Tucan 2016 la gestión del recinto durante una década, ahora la travesía legal afronta un nuevo episodio después de que una de las empresas que se presentaron al concurso haya reclamado por vía judicial, al entender que la tramitación administrativa llevada a cabo por parte del Departament d’Economia i Hisenda se realizó con defecto de forma.

La compañía que fue descartada argumenta que la notificación no fue la correcta, ya que pese a que la Generalitat afirma que envió un correo electrónico, el motivo de la discordia es que en este «no se confirmaba que fuese recibido por el servidor» de la firma que aspiraba a asumir el histórico emplazamiento que tuvo actividad entre 1986 y 2021.

Por ello, el pasado 14 de septiembre los abogados de la empresa descartada presentaron ante el Tribunal Superior de Justícia (TSJCat) un recurso contencioso-administrativo para intentar paralizar el proceso. Inicialmente, se pedían medidas «cautelarísimas» que no fueron aceptadas, pero en un decreto del pasado 23 de septiembre la juez de la sala quinta del TSJCat admite a trámite la reclamación y, ahora, da un plazo de veinte días al Govern para que «remita a esta sección el expediente administrativo» del proceso. Asimismo, la magistrada alerta que la solicitud se realiza «bajo la personal y directa responsabilidad del jefe de la dependencia en que obrara dicho expediente».

Paralelamente, la jueza del TSJCat abre la puerta a paralizar la adjudicación, ya que en el documento indica que «se formó pieza separada para tramitar la medida cautelar solicitada por la parte actora». Desde el Govern se asegura que el proceso «se está llevando a cabo con todas las garantías y cautelas posibles».

¿Apertura en noviembre?

Tras la adjudicación de hace un mes y medio, la previsión de los nuevos gestores es la de reabrir el local el próximo mes de noviembre. De hecho, Tucan 2016 pagará unos 85.000 euros anuales de canon a la Generalitat para tener en actividad La Llarga, que es el nombre que tendrá el renovado negocio.

La idea de los nuevos gestores, que son los mismos que ya llevan desde 2020 la Sardineta de la planta superior del edificio, es que el futuro local cuente con cuatro espacios: el restaurante; el bar-cafetería; la heladería corner; y una parte para el take away (comida para llevar). Asimismo, la voluntad es la de hacer compatible La Sardineta y La Llarga, hasta el punto de que se homogeneizará la decoración del entorno. Todo ello, a expensas de la decisión que tome el alto tribunal.