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La falta de médicos afecta a diferentes especialidades, pero la de Medicina Familiar y Comunitaria (MFiC) vive un duro momento. El deterioriamento y el desprestigio que sufre se observa a través de los datos. Tres semanas después de la incorporación en todo el Estado de los nuevos médicos y médicas internos residentes (MIR) en las plazas de formación sanitaria especializada elegidas, 159 ya lo ha renunciado.
En Tarragona, en concreto, han habido siete renuncias que han contribuido a que Catalunya lidere el ranking de renuncias con un total de 48, lo que representa el 12,87% de la oferta de esta especialidad (373) para el año 2023.
A nivel nacional son 159 el total de plazas renunciadas a las que hay que sumarle las 131 que quedaron vacías después de la convocatoria extraordinaria de mayo para intentar cubrir las 202 que quedaron libres en el proceso ordinario. Por lo tanto, el total de plazas MIR de medicina familiar que han quedado vacantes este año es de 290.
Estos datos han sido revelados por jefe de estudios de la Unidad Docente de Atención Familiar y Comunitaria de Cuenca, Jorge Lema, que ha recopilado la información de las unidades docentes MIR de toda España.
Metges de Catalunya muestra su preocupación con este contexto y asegura lo siguiente: «Llevamos dos años consecutivos con plazas MIR de medicina familiar que quedan vacías, por lo que no se está cubriendo la totalidad de la demanda asistencial. Esta situación solo hace que empeorar la sobrecarga de la atención primaria, ya que no disponemos de todo el personal necesario», alerta el sindicato.
Esto ha llevado a algunos servicios de salud autonómicos a proponer la contratación de médicos y médicas recién graduadas y que todavía no tienen el MIR para hacer las suplencias en las consultas de Atención Primaria durante el verano. Una solución que no es legal y que según MC supone «un riesgo enorme» para la seguridad del paciente.
Por eso, el Sindicato se muestra firme a la hora de mejorar la situación con medidas más firmes: «Pedimos que, en vez de proponer soluciones descabelladas como esta, Salut luche por revalorizar la especialidad y mejorar las condiciones laborales para volver a hacerla atractiva y despertar de nuevo el interés de las nuevas generaciones de facultativos y facultativas por ejercerla».
