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Fàtima Llambrich: «Los cuerpos policiales solo decomisan el 10% del hachís que entra en España»

La periodista asegura que en nuestra sociedad existe una percepción generalizada de que el consumo de marihuana «tampoco es tan grave», algo que ocurre en el sur de España con el hachís

03 febrero 2024 19:46 | Actualizado a 04 febrero 2024 07:00
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Periodista de sucesos y tribunales de TV3, Fàtima Llambrich i Núñez (L’Ametlla de Mar, 1980) se sumerge en el mundo del narcotráfico (hachís, marihuana y tabaco) a gran escala en su nuevo libro, Brots de narcosocietat. Ha podido vivir en primera persona en las lanchas de los cuerpos policiales cómo persiguen este delito en el Estrecho de Gibraltar.

Descríbame el libro..

Es un libro muy policial. Explica la gran cantidad de dinero que mueve el narcotráfico. Hay una sociedad paralela. Para mí, la importancia del libro es que estoy explicando algo que existe aunque no lo veamos, tanto en lo referente a la marihuana como al hachís.

En 2005 se decomisaron en España 647 toneladas de hachís, la mitad de lo intervenido en todo el mundo y el 75% en Europa.....

Da una visión de una parte del negocio. Porque los cuerpos policiales dicen que solo llegan a decomisar el 10% del hachís que entra en España.

Cuando habla del contrabando en Algeciras, dice que los que van en la proa de las lanchas de tabaco sirven para aprender a pilotar las futuras narcolanchas de hachís....

Lo saben los policías porque se encuentran en esta situación. Y además me lo explicaba Mario –una narcotraficante condenado que sale en el libro al que la autora entrevistó–.

No se habla mucho del contrabando de tabaco alrededor de Gibraltar, pero en el libro destaca la importancia que tiene como negocio...

En una noche pueden llegar a detectarse una decena de tabaqueras –lanchas que trafican con tabaco de contrabando–, en la zona de La Línea de la Concepción. Y no las pueden coger todas. La dificultad está en el tipo de embarcación. Las que llevan los traficantes pueden adentrarse en la zona arenosa de las playas; las de los cuerpos policiales, no.

«En una noche pueden detectarse una decena de tabaqueras –lanchas que trafican con tabaco–, en la zona de La Línea de la Concepción»

Explica que muchas de las tabaqueras cargan la mercancía en Gibraltar, en territorio británico, con total impunidad...Es una de las quejas de los cuerpos de seguridad. El tabaco tiene una gran diferencia de precio cuando lo compran en Gibraltar y cuando lo venden en España. Y el peñón tiene la extensión que tiene, es controlable. Lo que perciben los cuerpos policiales españoles es que se hace la vista gorda por parte de Gibraltar.

En aguas de Gibraltar, ¿los contrabandistas se sienten seguros?

Continuamente pueden cargar las gomas –lanchas– llenas de tabaco. El momento más delicado para ellos es cuando pasan a territorio cuya competencia es de España, porque tienen la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera (DAVA).

Buena parte del Campo de Gibraltar cobra del narcotráfico, algunos por desembarcar o transportar la droga, otros por vigilar los movimientos de DAVA y Guardia Civil...

No hubo manera de hablar con gente implicada en el sector económico. Nadie te lo cuantifica. Es obvio que es un problema que ocupa gran parte de la economía

En el libro hace una detallada descripción de Manuel, el Rojo, y de su dirección desde Marruecos de una importante red de narcotráfico

Esto es una investigación judicial de hace años. Siempre se necesita un buen contacto con Marruecos. Y él es el que hacía de enlace con España.

En junio de 2021, después de una reunión de altas esferas de la Guardia Civil, se alertaba de la llegada inminente de narcolanchas a Catalunya...

Se ha cumplido la previsión. Ya se acertaba que se estaban teniendo y al cabo de poco tiempo se detectaron ya en Tarragona. En un primer momento consideraban –los mandos policiales– que por la presión policial del sur se habían desplazado al norte. Pero después se dieron cuenta que Catalunya era un mercado más, porque las entradas por el sur seguían siendo las mismas.

Cien mil euros a un patrón por llevar en una noche hachís desde Marruecos a Tarragona. ¿Mucho dinero?

Pero es que el riesgo es muy alto, no solamente por la distancia sino por las inclemencias del trayecto. El sueldo nunca lo sabes porque no está regulado. Se sabe por lo que se detecta a través de las escuchas o porque lo explican los detenidos. Es un precio orientativo.

Una de las curiosidades que relata es una empresa de servicios para los narcotraficantes, que les ofrece embarcaciones, combustible e incluso alojamiento para los pilotos y el resto de la tripulación...

El negocio se diversifica. Es una organización que contrata a otra y le ofrece un servicio.

¿Se podría poner los años 90 como el momento de la llegada de las narcolanchas al sur de Catalunya?

¿Ha habido algún boom?

Entre finales de los 90 y principios del siglo XXI fue un tráfico intenso en la costa de Catalunya. Después hubo un parón, al menos desde los ojos policiales.

«Subida en una lancha de Vigilancia Aduanera pude ver una realidad que no está al alcance de todos y las dificultades de alcanzar al final el éxito policial»

Comenta que en los años 90, de cooperación entre cuerpos policiales, nada de nada, que cada uno iba por su cuenta. ¿Cree que continúa así, aunque quizás a menor escala?

Ahora, en principio, tienen el Sistema Circo, donde tienen que introducir un mínimo de información para que diferentes cuerpos policiales no investiguen a las mismas personas. Ahora, la cooperación policial es mejor.

¿Andalucía sigue siendo el principal punto de entrada de hachís en España?

Es la zona más próxima a Marruecos. Por lo tanto, es la más fácil de entrar esta droga. La situación en el sur de España y el delta del Guadalquivir nos sirve de hilo de alerta para conocer lo que no está pasando aquí, aunque no es equiparable.

¿Los ciudadanos no ven peligro en las bandas que se dedican al cultivo de marihuana en Catalunya?

En el tema de la marihuana estamos viendo indicios en la sociedad de que tampoco es tan grave. Es la misma percepción que tiene la gente del sur de España con el hachís.

Escuchas conversaciones en los bares también pueden ser muy importantes y productivas para un periodista....

Totalmente, el saber escuchar. Para mi fue todo un regalo aquella conversación. Nunca un abogado te explica cómo trabaja la defensa de su cliente. Llegó un momento en que la situación era cómica: el cliente parecía que seguía el escrito de un guionista de humor. Sabía que estaba escuchando lo que después sería más potente del libro.

Y ello a pesar de que aquella persona era del escalafón más bajo de la organización.

Pero era significativo.

De las situaciones vividas en Andalucía con los cuerpos policiales, ¿con cuál se quedaría?

La persecución por el estrecho de Gibraltar de una narcolancha de hachís por parte de una embarcación de Vigilancia Aduanera. Pude ver una realidad que no está al alcance de todos y las dificultades de alcanzar al final el éxito policial y el riesgo que alcanzan los traficantes así como los tentáculos que estas organizaciones pueden llegar a tener.

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