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Esta semana, los alumnos de las autoescuelas de Terres de l’Ebre que tienen el examen de prácticas de coche deberán examinarse en Tarragona y no en Tortosa como se hacía hasta ahora. La medida, provocada en parte por la huelga parcial de los examinadores, fue decretada el pasado 1 de octubre por la actual directora de la Dirección General de Tráfico (DGT), María Seguí.
Hasta hace pocos años, los examinadores de la provincia bajaban a la capital del Baix Ebre en coche oficial. A las 8 horas empezaban en Tortosa los exámenes prácticos y a las 15 horas volvían a Tarragona, tras comer. Este desplazamiento y las dietas implicaban unos 300 euros de más en la nómina, aseguran desde el colectivo.
Con los recortes, los examinadores se han quedado sin este plus y tienen equiparación salarial a los compañeros de la oficina de la DGT, en la Plaça Imperial Tarraco. Tras esta medida, se habilitaba un autobús (pagado por el Estado) para que la comitiva se desplazara hasta Tortosa.
Pero el autobús salía de Tarragona a las ocho de la mañana y llegaba una hora y pico más tarde a Tortosa, lo que implicaba menos exámenes por día y por examinador.
La situación se ha vuelto insostenible con la huelga, ya que el autobús realizaba hasta cuatro viajes: el de ida, el de vuelta a las 15 horas y dos en medio para trasladar a los funcionarios que hacían 3 horas de paro. Ante esta situación, una orden interna de la DGT ha decidido que todos los exámenes se hagan en la centro principal, en este caso en Tarragona ciudad. Y las autoescuelas de Terres de l’Ebre serán las que deberán subir con sus alumnos a la capital.
En el caso de Reus, que también tiene un centro para examinar, sólo se deberá empezar la jornada en Tarragona y terminarla en la misma ciudad. Al ser una distancia corta, esta medida supone menos problemas para las autoescuelas.
