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La Guàrdia Urbana de Tarragona ha reforzado la vigilancia nocturna en la Part Alta, con un dispositivo policial especial durante las noches de jueves, viernes y sábado. Así lo explicó este lunes el responsable del cuerpo, Enrique Fernández, tras celebrarse el balance anual de los hechos delictivos en la ciudad de Tarragona. «Desde que se levantó el toque de queda y se abrió el ocio nocturno, creemos conveniente dedicar más recursos al casco antiguo, para evitar altercados y episodios de vandalismo», explica Fernández, quien añade que «el objetivo es mantener el equilibrio entre el descanso de los vecinos y la actividad nocturna en la Part Alta».
La policía lleva meses adaptándose a las circunstancias. Primero fueron los macrobotellones en espacios como la Plaça de la Font, en las playas o en el cementerio. Después fue el turno de la Plaça dels Sedassos, donde se concentraban grupos de jóvenes bebiendo alcohol en plena calle. La Guàrdia Urbana llegó a denunciar tanto a los que consumían como a los bares que servían. En las últimas semanas, se han detectado concentraciones de personas a las puertas de alguna discoteca, y algún que otro altercado que ha acabado incluso con detenidos, cosa que ha obligado a la policía a desplegar un dispositivo especial para controlar la zona.
Ayer, después de la junta local de seguridad, los responsables municipales pusieron en valor el trabajo que se ha hecho en el ámbito del incumplimiento de las ordenanzas municipales, fruto de infracciones como por ejemplo el consumo de alcohol en la vía pública. En total, a lo largo del año pasado, se pusieron 23.460 denuncias, la mayor parte de ellas por infracciones de circulación y de las ordenanzas.
La concejala de Seguretat Ciutadana, Cristina Guzmán, dijo que una de las funciones del cuerpo policial es llevar a cabo campañas de sensibilización para dar a conocer las normas ciudadanas.
Los delitos bajan un 22%
Otra de las conclusiones que salió de la Junta Local de Seguretat es que los delitos llevados a cabo en la ciudad de Tarragona en 2021 se redujeron un 22% respecto al año 2019. «Si comparásemos el año pasado con el 2020, tendríamos una información sesgada, ya que estábamos en plena pandemia y confinados», aclaraba Guzmán. Según el jefe de los Mossos d’Esquadra de Tarragona, el inspector Ramon Franquès, «en 2021 se produjeron 8.900 hechos delictivos, cifra que comparada con la media de los últimos cinco años, supone una reducción de 2.300 delitos». Según Franquès, estos datos tan positivos se deben al impacto del dispositivo conjunto entre Mossos y Urbana, puesto en marcha el año pasado.
Por otro lado, y según la policía, los robos con fuerza se han reducido casi a la mitad, un 42% respecto al 2019. Siguiendo esta tendencia, los robos al interior de vehículo han disminuido un 49, 3%, en domicilios un 26,7% y en establecimientos y empresas, un 33,3 y un 47,6%, respectivamente.
Referente a los robos con violencia o intimidación, también han bajado un 25%. De estos, los que tuvieron lugar en el espacio público se han reducido un 23,4%, los tirones un 31,3%, y en domicilios, un 62,5%.
Además, la Urbana recibió en 2021, 66.434 llamadas, abrió 3.044 diligencias y llevó a cabo 1.986 inspecciones en establecimientos y actividades, un 400% más que los años 2019 y 2020. A nivel de delitos penales, se registraron 479 detenciones, un 13% menos que en 2019 y se han abierto 1.981 diligencias.
Pla Integral de Seguretat
Según los responsables de los cuerpos de seguridad en Tarragona, lo más destacado de este último año es la puesta en marcha y los buenos resultados obtenidos del Pla de Seguretat Integral dels Districtes, un dispositivo conjunto entre Mossos y Urbana, que se ha centrado en 17 puntos de interés policial de la ciudad. La intención era mejorar los contactos con las asociaciones de vecinos y apostar por una especie de policía de proximidad.
