Los gimnasios han abierto de nuevo sus puertas y han retomado la actividad después de las últimos cambios en las medidas restrictivas, aprobados el pasado jueves por el Procicat y que han entrado hoy en vigor.
Lo hacen, eso sí, con una limitación del aforo del 30%, el uso obligatorio de la mascarilla por parte de los usuarios en espacios interiores y limitando hasta seis personas los grupos de las clases dirigidas.
A pesar de estas limitaciones, el sector celebraba ayer poder volver a trabajar y ofrecer «de nuevo un servicio que es esencial para la sociedad», explica al Diari Arturo Alabart, presidente de la Associació Reusenca de Centres d’Esport i Salut (Arces) y propietario del gimnasio Studi 1 de Reus, quien añade que «estamos contentos por activar de nuevo el negocio y poder recibir de nuevo a nuestros clientes y amigos».
Teniendo en cuenta las experiencias anteriores, y los diferentes cierres que se han visto obligados a efectuar, los dueños de estos negocios prefieren ser cautos a la hora de valorar esta nueva reapertura. «Esperemos que esta vez la experiencia dure y que no nos vuelvan a cerrar dentro de 15 días o un mes», alerta Arturo Alabart.
Desde esta asociación manejan datos que irían entre el 40% y el 50% de pérdidas de facturación por parte de los gimnasios desde que empezó la pandemia. «Hay que recordar que esto no sólo afecta a los empresario, sino también a los trabajadores, empresas distribuidoras, etc.», comenta el propietario del Studi 1. No obstante, Arturo Alabart prefiere ser optimista y pensar que «el futuro es esperanzador porque con las vacunas tendremos que mejorar».
Medidas
Alabart asegura que los usuarios cumplen a rajatabla las medidas de seguridad impuestas. Respecto al aforo del 30% y la necesidad de pedir cita previa, el dueño del gimnasio Studi 1 de Reus comenta que «no siempre hace falta, porque a según qué horas no hay tanta gente.
Después, es importante decir que nuestros clientes respetan mucho el hecho de tener que hacer ejercicio con la mascarilla puesta, así como la limpieza de las máquinas una vez que las han utilizado. Además, hacemos mucha ventilación de los espacios a lo largo del día».