Los hospitales Joan XXIII y Santa Tecla cerrarán 80 camas en verano

El hospital tarraconense ubicado en la Rambla Vella reformará la quinta planta y habilitarálos boxes de las antiguas urgencias para compensar la pérdida de habitaciones

12 junio 2019 06:51 | Actualizado a 12 junio 2019 09:31
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

En verano no dejan de enfermar los pacientes. Esta es la máxima que defienden algunos sindicatos profesionales al conocer que, otro año más, los hospitales de la demarcación cerrarán, durante los meses de julio y agosto, un número importante de camas. También dejarán de funcionar algunos quirófanos. Se trata de la tónica habitual en los últimos años. El personal coge vacaciones y desde el Departament de Salut no se contrata a más profesionales. Además, según han asegurado las direcciones de los hospitales al Diari, en verano los pacientes programan menos intervenciones.

En Tarragona ciudad se cerrarán un total de 80 camas entre los dos hospitales más importantes: el Joan XXIII y Santa Tecla. «La previsión del plan de verano 2019 se hará, como cada año, de forma proporcional a la disminución de la actividad quirúrgica programada», explican desde el Hospital Joan XXIII. En este centro se cerrarán entre 20 y 30 camas, según fuentes oficiales. Concretamente, dejarán de utilizarse 14 camas de la tercera planta y desde el 1 de agosto hasta el 1 de septiembre quedará cerrada la Unitat de Conductes Additives que trata, entre otros, los pacientes drogodependientes. Cabe recordar que el año pasado el servicio dejó de funcionar también durante el mes de julio. Además, cerrarán 12 de las 26 camas de pediatría, desde julio hasta septiembre, y la unidad de Cirurgia Major Ambulatòria (CMA) reducirá su capacidad quirúrgica durante el mes de agosto. Por su parte, los quirófanos también disminuirán la actividad durante las tardes, desde el 12 de julio al 13 de septiembre. Nadie habla de cierres totales.

Por otro lado, el Hospital de Santa Tecla prescindirá este verano, y de manera excepcional, de toda la quinta planta, o lo que es lo mismo, de 46 camas de las 170 que hay. Por norma general, el centro hospitalario dejaba desocupadas durante el verano unas 24 camas. Pero este año, desde mediados de julio y hasta finales de agosto, la empresa aprovechará para cambiar el sistema de climatización de la quinta planta, una histórica reivindicación por parte de los pacientes y profesionales. Esta planta acoge cirugía general y traumatología. 

Para compensar el cierre de estas habitaciones, el hospital ha decidido habilitar la zona de las antiguas urgencias –ubicadas a la planta baja del edificio– para ganar algunas camas para pacientes procedentes de la unidad CMA –aquellos que operan, pero no pernoctan en el centro hospitalario–. «Este verano se potenciará las operaciones de Cirurgia Major Ambulatòria. Los pacientes están tres o cuatro horas ingresados y se van a su casa para hacer la recuperación», aseguran fuentes del hospital. 

Por otro lado, de los siete quirófanos que hay en Santa Tecla solo funcionarán tres o cuatro durante los meses de julio y agosto. «Esto no significa que, si es necesario, el resto no se utilicen. Se pueden abrir hasta seis», aseguran desde el centro hospitalario. 

Según demanda asistencial

En el caso del Pius Hospital de Valls se cerrarán, desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre, 15 de las 74 camas que hay. «No las cerramos definitivamente, iremos viendo cómo lo hacemos dependiendo de la demanda asistencial que tengamos», asegura Montserrat Pié, directora del Pius Hospital de Valls. Respecto a los quirófanos, durante el mes de agosto se reducirán el número de intervenciones. «Coinciden varios factores que nos hacen tomar esta decisión. Primero, hay parte de los profesionales que hacen vacaciones y, segundo, se trata de la época del año donde menos operaciones se programan. Los pacientes prefieren esperar, a no ser que sea una urgencia», añade Pié.

Por otro lado, en el Hospital del Vendrell, gestionado también desde la Xarxa Santa Tecla, dejará de utilizarse 10 camas de agudos de las 101 existentes. Además, hay 16 que son plazas de sociosanitario. Estas no se van a tocar. «No es que se cierren camas, sino que quedan desocupadas temporalmente. Si fuera necesario se abrirían», quieren dejar claro desde el centro hospitalario. De los tres quirófanos que hay, durante los meses de julio y agosto, solo se utilizarán dos. «Se trata de las mismas medidas que se llevaron a cabo en verano de 2018 y desde la dirección del hospital las valoran muy positivamente.

Finalmente, en el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa, se cerrarán 26 camas, desde el 15 de julio al 15 de septiembre. El equipamiento cuenta con un total de 170. Estas habitaciones pertenecen todas a una de las plantas del hospital, que acoge la unidad de Medicina Interna. «Aprovecharemos estos meses de verano para arreglar los techos, cambiar el mobiliario y mejorar la pintura», aseguran desde la dirección del hospital.

La voz de los sindicatos

Los sindicatos siguen mostrándose contrarios a esta medida. «La asistencia debería ser 24 horas al día los 365 días al año. No existe un estudio que demuestre que la sociedad enferma menos durante los meses de verano», asegura Marisa Cañón, del Grup en Defensa de la Sanitat Pública, quien añade que «a veces, a medio verano, se dan cuenta de que se han equivocado y entonces deciden rectificar. El problema es que ya está hecha la planificación y no hay personal disponible». Por su parte, desde la CGT destacan que estas medidas solamente contribuyen a ampliar más las largas listas de espera y piden que se contrate gente para los meses de verano. «Deberíamos copiar el modelo de la Vall d’Hebron, que los quirófanos abren 24 horas al día», aseguran desde la CGT.

Comentarios
Multimedia Diari