Ocio nocturno: «Si no paralizan los impuestos, será muy complicado aguantar»

Los empresarios espera con mucha incertidumbre el permiso de reapertura tras el encierro

25 abril 2020 08:00 | Actualizado a 25 abril 2020 08:32
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El sector del ocio nocturno vive uno de los momentos de mayor dificultad de los últimos tiempos. Con más de un mes sin actividad debido a las drásticas medidas que el Gobierno ha impulsado con el estado de alarma, la crisis económica puede resultar devastadora si no se toman medidas de contingencia o en breve se reanuda la maquinaria con la apertura de los locales. La pandemia del coronavirus tiene efectos colaterales graves, también para las discotecas y pubs del Camp de Tarragona.

En la ciudad tarraconense, Totem se ha convertido en una referencia del ocio nocturno. La empresa dispone de dos locales, uno en la Rambla Vella y otro en la Avenida Pau Casals, y los dos permanecen cerrados desde el pasado 14 de marzo, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ordenó el confinamiento. Desde entonces, la empresa no factura y sí debe hacer frente a todos los pagos de impuestos con normalidad. Ha necesitado abonarse al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para sostener las nóminas de los trabajadores.

«Sólo pedimos que nos aplacen los impuestos, no que nos dejen abrir. La salud está por encima»

Christian Compte (Totem Tarragona)

«Nos encontramos con que la solución que nos piden es que nos endeudemos todavía más. Los empresarios estamos un poco indefensos en este sentido. Desde mi punto de vista creo que si no nos paralizan los impuestos, es decir, si no los aplazan, va a ser muy difícil aguantar. Además de los impuestos, también tenemos que hacer frente al pago de un alquiler y sin facturar ni un solo euro resulta muy complicado», explica Christian Compte, uno de los socios de Totem.

Éste no se ha quedado de manos cruzadas estos días. Intenta informarse para estar preparado de cara a una posible reapertura. «Analizo lo que hacen otros países para instaurar las medidas de higiene que sean necesarias, aunque de momento sólo tenemos mucha incertidumbre porque no sabemos lo que va suceder». El propietario de Totem no mete prisa para que se reanude la actividad. «Tengo claro que ahora lo primero es la salud de las personas y no podemos correr riesgos, pero sí me gustaría que nos ayudaran un poco en el aplazamiento de los impuestos».


«Nos hemos fijado en China, ya buscamos posibles medidas para el futuro»
Pep Vila (Sabana Reus)

Sabana Reus presume de potencial como referente en las noches de la capital del Baix Camp. La discoteca decidió bajar la persiana incluso antes de que Sánchez lo pidiera de forma pública. «Vimos el estado de la situación y decidimos cerrar puertas con antelación», explica Pep Vila, uno de los patrones de la sociedad. Sabana también ha precisado aferrarse a la posibilidad del ERTE, aunque «en un principio dijimos que no lo haríamos. Cuando vimos que la crisis se alargaba, rectificamos porque queríamos que nuestros trabajadores percibieran sus nóminas», confirma. Los ERTE, eso sí, de momento no han supuesto una solución para los empleados.

En este sentido, los trabajadores que han sufrido el ERTE a nivel global han visto como la Seguridad Social no les va abonar el 70 por ciento de su sueldo hasta el próximo 10 de mayo, otro problema que ha generado mucha inquietud. Pep Vila añade además que «nuestra temporada resulta más estable que en la costa, por ejemplo, aunque los meses de marzo, abril y mayo se convierten en un pico alto de trabajo y eso ya lo hemos perdido».

«Algunos locales preferirán estar cerrados que abrir con medio aforo, no es rentable»
Dani De Frutos (City Hall Salou)

El espejo de China

Los encargados de Sabana Reus también han observado y analizado qué maniobras realizan países como China, que ya han reanudado el ocio nocturno tras superar la pandemia. «Ellos utilizan las aplicaciones en los teléfonos para comprobar el estado de cada persona. Antes de abrir, desinfectan la sala completamente y se llevan a cabo controles a las personas que entran. Claro que la cultura de China tiene un sentido más colectivo que la nuestra», corrobora Pep Vila, muy mentalizado con las nuevas normas que se van a aplicar una vez se levante el estado de alarma. «Seguramente seremos los últimos en arrancar».

En la actualidad, el ocio nocturno en España emplea alrededor de 250.000 personas y es uno de los grandes activos dentro del mundo del turismo, capital en el funcionamiento económico del país. En estos instantes, amenazado de desintegración por las consecuencias terribles de la pandemia. Hasta el punto que la mitad de los locales podrían cerrar si no existen ayudas durante esta época de parada.

La costa, otro escenario

El escenario en el que se encuentran las salas de la Costa contiene distintas características que Reus o Tarragona. Las discotecas, como el resto de negocios relacionados con el turismo, viven de la temporada. Es decir, básicamente de Semana Santa y los tres meses de verano. La Semana Santa ya la han perdido y eso significa empezar con el pie cambiado. «Para nosotros no trabajar en Semana Santa ha supuesto una pérdida de 40.000 euros más o menos», reflexiona Dani De Frutos, uno de los socios de City Hall Salou, con gran repercusión en la capital de la Costa Daurada.

Aunque las autoridades competentes todavía no han hecho oficial el plan que van a diseñar para los locales de ocio nocturno una vez se levante la veda y puedan abrir, sí se han puesto en el foco distintas ideas como por ejemplo disminuir los aforos para que no se den las aglomeraciones de gente. «Este es un aspecto muy delicado porque, para un local de noche, si no tiene la sala llena puede que no sea rentable. Es probable que algunos locales si solo pueden aspirar a la mitad del aforo no abran, porque no les sale a cuenta». El impacto de una crisis como la actual todavía puede repercutir con mayor gravedad en una zona que depende tanto de dos estaciones del año muy concretas.

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