Òscar Camps: «Algún día nuestros nietos nos pondrán una etiqueta nefasta»

¿Qué os llevó a montar una ONG e ir al Mediterráneo?

En el 2015 vimos la foto de Alan Kurdi, el niño kurdo de 3 años que murió ahogado en una playa de Turquía y nos preguntamos qué pasaba y si necesitaban socorristas. ¿Por qué no vamos a ayudar? Y una vez terminó la temporada de verano nos fuimos para allá y nos encontramos con un éxodo migratorio desde Siria. Allí empezó nuestra operación de salvamento y de denuncia de la vulneración de Derechos Humanos de la que somos testigos.

¿Cómo defines estos ocho años del Open Arms?

Muy intensos. Salvar una vida es lo más grande que puede hacer un ser humano por otro; si esto ya es complicado, tener que justificarlo mientras te criminalizan por ello todavía es más grave.

Volveréis pronto al mar...

Sí, el 22 de diciembre volvemos al mar, que es donde tendríamos que estar siempre, lamentablemente. Ojalá esto se acabe pronto, que la UE disponga de una operación de salvamento como mandan los convenios internacionales. Entonces podremos volver a nuestras casas.

¿Cómo encontraréis el Mediterráneo?

Si hace buen tiempo, nos encontraremos mucha gente que huye con sus propios medios o abandonados en medio del mar, a la deriva, con problemas técnicos y con embarcaciones infumables, precarias y sobrecargadas.

Escuchándote hablar y viendo las noticias, parece que Europa ha fallado.

La inacción deliberada de la UE en materia de salvamento es patente. Italia tiene una guardia costera que es casi un cuerpo militar, y con Giorgia Meloni y la extrema derecha hubo con cambio político que nos dificulta nuestro trabajo. Nosotros tenemos que seguir denunciando y cambiando la mentalidad, y este discurso racista y xenófobo basado en ‘fake news’ y la distorsión de la realidad. Ante esta situación, no nos queda más que seguir velando por las vidas de personas tan vulnerables ante los caprichos de unos políticos sin valores, ni principios, ni escrúpulos.

¿Cómo funciona un rescate en alta mar?

Estamos en aguas internacionales, en el Mediterráneo central. Nunca sabes de dónde vienen ni dónde naufragarán, así que te pongas dónde te pongas, vas a llegar tarde. Al detectar una patera avisamos a las autoridades, comunicamos la cifra y pedimos un puerto para desembarcar. El gobierno de Meloni nos da un puerto lo más lejos posible, a cinco días de distancia, con unas personas a bordo que necesitan comer y atención médica. Esto contraviene el derecho internacional de frente.

¿De dónde sacáis el dinero para esto?

De la ciudadanía, evidentemente. El 90% viene de las pequeñas donaciones privadas, por eso dividimos el tiempo entre rescatar y sensibilizar y buscamos convenios con las administraciones locales, como en Tarragona.

¿Sois unos héroes?

No, ni hablar. Les héroes son los que se juegan la vida para tener una oportunidad. Para tomar esta decisión y pasar fronteras de manera irregular con criaturas hay que estar desesperado. Algún día esto saldrá a la luz como pasó con los campos de concentración y nuestros nietos nos pondrán una etiqueta nefasta por haberlo permitido y haber callado.

De todo esto seguro que hay alguna historia positiva...

Claro: la ciudadanía. Es la que empujará a la clase política a tomar cualquier decisión, quién tiene el poder de cambiar las cosas. Todo lo que tenemos lo consiguieron nuestros abuelos, nosotros no hemos conseguido nada y estamos perdiendo derechos.