Los pescadores de pescado azul de Tarragona han alertado este jueves que los atunes afectan a las capturas y piden soluciones, como no devolver al mar los que se enreden accidentalmente, según la Asociación del Pescado Azul de Tarragona.
Los pescadores de la luz suman ocho barcas en el muelle tarraconense del Serrallo, que apenas capturan 2.000 kilos de boquerón al día.
Sin embargo, tres semanas atrás, recientemente acabada la veda biológica, las capturas de pescado azul sumaban alrededor de 16.000 kilos diarios.
El presidente de la Asociación del Pescado Azul de Tarragona, Agustí Rillo, en una entrevista a Tarragona Ràdio, dice que la voracidad de los atunes es una de las causas principales de la caída de capturas. "La pesca del atún está regulada y si se capturan ejemplares accidentalmente, hay que devolverlos en el mar", dice.
Sin embargo, en un contexto de escasez de pescado azul, el presidente del sector a Tarragona pide que, como mínimo, estos ejemplares se puedan vender o destinar a consumo propio.
Rillo advierte, además, que el pronunciado descenso de las capturas coincide con la escalada de precios de combustible, lo cual complica la "supervivencia" de la actividad.