Proponen un trazado paralelo al AVE y lejos de los núcleos de población para las mercancías

La plataforma Mercaderies per l’Interior lanza su propia propuesta para el desvío de los trenes de mercancías lejos de los núcleos de población, después que las opciones que está estudiando el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) consideran que «no tienen demasiada viabilidad». Esta la ha redactado un equipo de ingenieros que colabora con la entidad y hace referencia a la construcción de un nuevo trazado, de unos 45 kilómetros, que mayoritariamente discurre en paralelo a la línea de alta velocidad.

La futura plataforma nace en el nudo de Vila-seca y gira hacia el norte, en paralelo con la C-14, hasta la antigua línea Reus-Roda. A partir de ahí, el objetivo es recuperar la vieja vía hasta la estación de Classificació, para continuar por un nuevo trazado que permita circunvalar el polígono petroquímico por el costado sur hasta la estación de Camp de Tarragona. En este punto, los convoyes de mercancías circularían por una nueva vía prácticamente paralela a la línea del AVE hasta La Pobla de Montornès.

En este punto, la propuesta contempla alejarse de la línea de alta velocidad, para acercarse a la AP-7, evitando de esta forma el sobrecoste que supondrían los túneles que tuvieron que hacerse con la línea Madrid-Barcelona. El trazado discurre junto a la autopista hasta El Vendrell, para situarse de nuevo de forma paralela al AVE y conectar con la línea convencional existente.

«La solución tiene cosas muy positivas ya que circunvala todos los núcleos poblados y evitas que las mercancías pasen por en medio del complejo petroquímico», aseguraba el ingeniero Ramon Juanola.

La plataforma defiende que esta es una solución «aglutinadora» que responde a los intereses tanto de Tarragona, como de Reus, El Vendrell y la AEQT, teniendo en cuenta que esta última no vería con buenos ojos la recuperación de la antigua Reus-Roda, que cruza el complejo petroquímico. De momento, esta entidad ya se ha reunido con los Ayuntamientos de Tarragona y Reus y con las cámaras de comercio de ambas poblaciones, y la respuesta habría sido satisfactoria. El ministerio también ha recibido la documentación. «Nos dijeron que lo estudiarían», afirmó el portavoz del colectivo, Eugeni Sedano.

Sedano valoró que desde Madrid «da la sensación que hay voluntad de hacerlo y que ahora es una prioridad». Pese a ello, consideran que es importante «insistir» y que «todos los políticos de todos los colores se comprometan, porque esto es una necesidad para el territorio».

A diferencia de las opciones que se están planteando desde el Mitma, la propuesta que hace Mercaderies per l’Interior supone la construcción de la totalidad del trazado, lo que significa una inversión considerable. Pese a ello, la entidad considera que las otras opciones que se están estudiando «no son la solución».

En concreto, las opciones de corredor que propone el estudio vertebrador del sistema ferroviario del Camp de Tarragona son tres. Asimismo, cada uno de estos plantea tres alternativas, que ahora son las que deberán estudiarse.

El primero de estos corredores es el Constantí-Roda de Berà, a través de la antigua línea ferroviaria que ahora está prácticamente desmantelada. La segunda de las opciones contempla desviar las mercancías hacia Alcover y Valls, mientras que la tercera supone cerrar el triángulo ferroviario de Picamoixons. Mientras la primera opción no evita que las mercancías pasen por La Pobla de Mafumet o El Morell, las otras dos «obligan a hacer una vuelta muy grande y pasan por Reus y Alcover».

Mientras la plataforma definitiva no esté operativa, este colectivo –que a día de hoy ya aglutina a unas 1.800 personas de la Costa Daurada norte– exige que se incorporen las soluciones técnicas necesarias para que los convoyes de mercancías puedan circular, «como solución provisional de emergencia», por la línea de alta velocidad existente. «Al menos las mercancías peligrosas», decía Sedano. Esto obligaría a tirar adelante la interconexión de vías en L’Arboç.

De lo contrario, la plataforma cree que supondrá «un perjuicio para la industria, la vivienda, el comercio y el turismo». Ahora mismo el tráfico de trenes de mercancías por la línea de la costa es de 42 convoyes diarios.