‘AVLO’. Así se llamarán los nuevos trenes de alta velocidad de bajo coste que Renfe pondrá en marcha en 2020 adelantándose varios meses a los nuevos operadores que a finales de ese año comenzarán a explotar el ferrocarril español tras su liberalización. En concreto, el 6 de abril, coincidiendo con el inicio de la Semana Santa, se pondrá en circulación el primer AVLO (Alta Velocidad Low Cost) en la línea del AVE Madrid-Zaragoza-Barcelona con salida desde la capital catalana aunque los billetes podrán adquirirse antes, desde finales del mes de enero, coincidiendo con la celebración de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid. Así lo avanzó ayer el ministro de Fomento en funciones, José Luis Abalos, en los talleres de Renfe Fabricación y Mantenimiento de Villaseca de la Sagra (Toledo).
La compañía, sin embargo, aún no ha detallado frecuencias de paso, ni precios ni servicios intermedios, lo que afectaría directamente a los usuarios tarraconenses. Renfe no ha detallado más la oferta y, por el momento, ni confirma ni descarta que el nuevo servicio tenga parada en la estación del Camp de Tarragona. Es probable que en los próximos días se vayan ofreciendo más datos al respecto.
Tarifas «asequibles»
El ministro, que estuvo acompañado por el presidente de Renfe, Isaías Táboas, aseguró que los precios de los AVLO serán «asequibles» y que ofrecerán el mismo servicio que el AVE en cuanto a puntualidad, seguridad y velocidad. Aunque no concretó precios para no dar pistas a los grupos empresariales que competirán con Renfe a finales de 2020, Renfe sí promete que los billetes serán un 40% más baratos que los actuales, con lo que será posible viajar entre Madrid y Barcelona por apenas 30 euros a cualquier hora del día.
Estos nuevos trenes, que forman parte de la serie 112 de Talgo, no sólo se distinguirán de los AVE por los precios de los billetes sino también por su estética: son de color morado (el habitual en la línea comercial de Renfe) y la locomotora incorpora también franjas con los colores naranja y azul.
Los billetes saldrán a la venta a finales del mes de enero, coincidiendo con FITUR, en MadridSu interior también será diferente al del AVE convencional: habrá 438 asientos por tren pero sólo de una clase –se ha suprimido la preferente– y los viajeros no dispondrán de vagón-cafetería. «Este nuevo tren permitirá acceder a la alta velocidad a jóvenes, familias y a otros colectivos que lo utilizaban de forma muy ocasional y hará que muchas más personas puedan acceder a la alta velocidad, que ya no será un producto sólo enfocado a los viajes de negocios. Se democratizará la alta velocidad al mismo tiempo que se amortizarán los 55.000 millones de euros invertidos en la red», explicó el ministro.
Ábalos también apostó por dotar al ferrocarril de un «papel más importante que el actual» ya que «consume hasta un 90% menos de energía por unidad transportada que otros medios y, además, la mayoría de esta energía es eléctrica. Por eso estamos impulsando las invesiones y tomando medidas como la liberalización que, según nuestros cálculos, podría evitar la emisión anual de unas 800.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera».
Preguntado por la elección de la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona para estrenar este nuevo servicio ferroviario, José Luis Ábalos explicó que es el corredor con mayor número de viajeros de toda España y el que más competencia tiene con el avión siendo la intención de Renfe «extenderlo poco a poco al resto de la red ferroviaria del país» con trenes que 581 plazas. «El ferrocarril español necesita aire fresco, nuevas ideas e imaginación y Renfe está preparada para afrontar la llegada de la competencia y convertirse en un operador integral líder en Europa», añadió Ábalos en referencia al grupo francés SNCF y al italoespañol ILSA-Trenitalia, que entrarán en el mercado ferroviario con ofertas de AVE a bajo coste en 2020.
En este sentido, indicó que esta liberalización será «la más audaz y equilibrada de Europa porque vamos a conseguir la mayor pluralidad de oferta», se da continuidad al servicio y se mantienen las capacidades técnicas y humanas.
Subryaó el trabajo que hay detrás de estos trenes, «realizado en un tiempo récord, pero con seriedad y compromiso», como también elogió el impulso dado en los últimos meses a algunas grandes infraestructuras de relevancia como el Corredor Mediterráneo, el AVE a Galicia o Asturias, así como la renovación del material de Renfe por más de 3.000 millones de euros, «que permitirá retirar trenes con casi medio siglo de antigüedad y hacer posibles nuevos servicios».
«Esperamos seguir aumentando la inversión en la red ferroviaria porque esto es esencial para que podamos mejorar los servicios de Cercanías, los corredores de mercancías y la modernización de las conexiones más deficientes», se comprometió el ministro en funciones, que resaltó además que el número de personas que usan el ferrocarril está ahora en máximos históricos, con 511 millones de viajeros en todos los servicios de Renfe en el último año, 22 millones de ellos en los servicios de AVE.
Dentro de los planes de futuro, ha mencionado el reto de la digitalización y la innovación tecnológica, así como la contribución del ferrocarril a la lucha contra el cambio climático, puesto que este medio de transporte «consume hasta un 90% menos de energía por unidad transportada que otros medios, y, además, la mayoría de esta energía es eléctrica».