Savinosa: cada año debería ser electoral

El preventorio de la Savinosa lleva más de medio siglo cerrado desde que cesara su actividad en 1967. Desde entonces, somos muchos los ciudadanos de Tarragona que nunca hemos visto ningún tipo de actividad en una finca ubicada en un marco incomparable que ocupa casi siete campos de fútbol: 67.000 metros cuadrados. Casi nada.

De igual forma que pasa con la antigua Tabacalera o el edificio de la Rambla Nova del Banco de España, encontrar una solución a este equipamiento se ha convertido en la gran asignatura pendiente para la Diputació y el Ayuntamiento. Sin embargo, pasan los años y ya sea por una cosa –crisis económica– o por otra –cae el POUM– siempre hay un nuevo problema o un obstáculo inesperado que lo frena sine die. Esto sí, menos cuando hay elecciones.

El hotel de la propuesta de 2019

Tras años de proponer opciones encima de la mesa sin ningún proyecto detrás, finalmente el consistorio y la administración provincial escenificaron en febrero de 2019, a cien días para la cita con las urnas, un acuerdo para modificar el anterior POUM y ampliar los usos permitidos. Así lo anunciaron en una rueda de prensa en la propia finca el entonces alcalde, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), y el anterior presidente de la Diputació, Josep Poblet (CiU).

El planteamiento que pasó por el pleno de la institución del Passeig de Sant Antoni contemplaba doblar el espacio construido en el recinto, pasando de los 10.000 metros cuadrados previstos hasta entonces a los 24.000, más de 8.000 de los cuales reservados para un complejo hotelero que se planteaba en el pabellón central con un máximo de cuatro plantas de altura. En la propuesta, tanto Ballesteros como Poblet resaltaron que el 42% de la finca sería para zona verde, y que no habría ni vivienda ni comercio ni industria. «La propuesta tiene un claro acento social», destacó Poblet, mientras que Ballesteros aseguraba que «esto ya no tiene marcha atrás».

Se da la circunstancia de que la votación de esta propuesta que pasó por el pleno de la Diputació del 8 de febrero de 2019 fue avalada por el actual alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), quien en ese momento era edil en la oposición de la Plaça de la Font y diputado provincial. Ese día justificó su voto afirmativo en el hecho de que «el espacio se revitalizará, generará empleo y atraerá a un turismo con un alto poder adquisitivo».

2020: volantazo

Pese a toda esta alineación, el cambio de gobierno en Tarragona, la caída del plan urbanístico de la ciudad junto al contexto climático paralizó la propuesta de modificación del POUM, que junto al propio Plan General quedó en nada por la sentencia del Tribunal Supremo. A partir de 2020, el ejecutivo municipal puso sobre la mesa la «renegociación» de la propuesta de 2019 para «minimizar el impacto en el valor natural», hasta el punto de exigir la retirada del hotel y pedir la apertura de la finca con la retirada de la valla perimetral. De hecho, a principios de 2022 el Saló de Plens aprobó una moción en la que se solicitaba a la Diputació «abrir el entorno» de la Savinosa « de manera inmediata».

Ahora, un año después y a menos de un mes para las elecciones municipales de este 2023, el pleno de la Diputació ha aprobado firmar un convenio con el Ayuntamiento para iniciar los trámites para trasladar el camino de ronda, que ahora pasa junto a la costa, al interior de la finca, lo que permitiría reabrir el complejo a la ciudadanía en otoño de 2024. Se trataría, pues, de la primera fase para reactivar un recinto que, como anunció la propia Diputació el pasado mes de diciembre, está previsto que se convierta en un hub cultural con equipamientos de la administración provincial como la Escola d’Art i Disseny o el Conservatori de Música, además de un nuevo auditorio. Todo ello, con una inversión de unos 50 millones de euros.

Ya saben que el papel y los renders lo aguantan todo. Y más justo antes de las elecciones. La receta, pues, para poder reabrir la Savinosa está clara: ¡cada año debería haber comicios!