El Ayuntamiento de Tarragona pedirá a la Diputació más aportación para pagar la piscina olímpica de los Juegos del Mediterráneo de 2017. Según ha podido saber el Diari, la administración local tiene decidido tirar hacia adelante el centro acuático pese a la negativa que escenificó ayer el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, quien aseguró ante los medios de comunicación que la esperada obra «no es imprescindible» para la celebración del evento deportivo.
El máximo representante del organismo estatal considera que la construcción de una piscina de cincuenta metros es una decisión «personal» del Consistorio, más cuando «en el entorno hay otras piscinas». Pese a ello, Cardenal no descarta «nada», ya que «ojalá la situación económica siga mejorando y se puedan hacer piscinas para que la gente pueda practicar deporte».
Pese a la oposición del Estado, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), remarcó que el esperado centro acuático «se hará, y se construirá sin generar más deuda para la ciudad». El líder socialista reconoció, esto sí, que la piscina olímpica «no es estrictamente imprescindible, ya que hay en Barcelona», pero destacó que su construcción «es un empeño de la ciudad para dejar un legado importante».
Colaboración privada
La gran pregunta es, pues, ¿cómo hará el Consistorio la piscina que no quiere pagar el Estado español? Las dos primeras pistas las dio ayer mismo Ballesteros, quien aseguró que para hacer realidad la ampliación del espacio de Campclar se usarán los tres millones de euros que el Consistorio se ha ahorrado entre el movimiento de tierras (un millón) y la adjudicación del proyecto y de urbanización del Anillo Mediterráneo (otro). Asimismo, el alcalde citó la voluntad de incorporar a la iniciativa privada en la construcción del equipamiento.
Asimismo, y según confirmaron a este periódico fuentes conocedoras de la negociación, la voluntad municipal es que la Diputació de Tarragona se involucre más en el evento. En este punto, el alcalde Ballesteros usaría el pacto de gobierno que los socialistas mantienen con Convergència i Unió en la administración supracomarcal desde el pasado mes de junio.
Actualmente, Tarragona 2017 cuenta con una dotación de 2,7 millones por parte de la Diputació que, en teoría, son para reformar pequeñas obras de las instalaciones municipales. Pese a ello, a corto plazo la idea del Ayuntamiento es que esta cantidad se destine para el centro acuático –que sería lo más urgente– y que dentro de algunos meses se lleve a cabo la inversión prevista en estos equipamientos con una aportación adicional de la administración provincial.
TGN espera más en el futuro
El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, y el alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, firmaron ayer en las dependencias de la Subdelegación del Gobierno de Tarragona el convenio de colaboración mediante el cual el organismo estatal va a financiar con 3,4 millones de euros los Juegos del Mediterráneo de 2017.
Esta aportación económica se va a complementar con las exenciones fiscales previstas por la ley, ya que este evento fue declarado Acontecimiento de excepcional interés público en 2014.
Miguel Cardenal afirmó que «estoy muy contento y satisfecho por la firma de este convenio. El Gobierno siempre ha mantenido la convicción de que los juegos se harían y de que saldrían lo mejor posible. La exención fiscal junto con las aportaciones económicas que va a haber hacen que el CSD sea quien más aporte a esta importante competición deportiva».
Asimismo, Cardenal remarcó que «estamos convencidos de que los Juegos serán un gran beneficio para Tarragona y su población, y por ello este es el primer evento de la legislatura que ha contado con una aportación económica por nuestra parte», añadió Cardenal al término del acto, en el que también estuvieron presentes el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Jordi Sierra; concejales del Ayuntamiento de Tarragona como Pau Pérez, Javier Villamayor o Alejandro Fernández; el alcalde de La Pobla de Mafumet, Joan Maria Sardà; la edil de Esports de la Pobla, Estefania Serrano; el alcalde de Constantí, Óscar Sánchez, y representantes del ayuntamiento de Castelldefels, que también es subsede.
Por su parte, Josep Fèlix Ballesteros remarcó que «es un día importante porque se ha puesto de manifiesto un consenso institucional y político imprescindible para la celebración de los Juegos del Mediterráneo».
«Para nosotros es vital porque garantiza la continuidad de las obras y de la construcción de las infraestructuras que permiten que sigamos cumpliendo los plazos. Claramente, el Gobierno está con los Juegos y se implica con ellos», concluyó el máximo representante tarraconense, quien espera que esta cifra «se incremente en el futuro».
El acuerdo entre ambas instituciones especifica que los 3,4 millones de euros se destinarán para la reforma del Nou Estadi del Gimnàstic, así como para la adecuación del estadio de atletismo, que durante los Juegos tendrán una capacidad para 6.000 personas, mientras que tras el evento será para dos mil.