Rumores; son tan antiguos como la misma vida en comunidad, pero hay algunos que, a fuerza de repetirse, van envenenando la convivencia y haciendo que veamos con más recelo, si cabe, al extranjero, al que tiene una cultura diferente, al que ha llegado el último.
Torreforta, barrio intercultural donde los haya, no escapa al problema de la rumorología. Ya lo sabe de sobra cualquiera que viva allí, pero también se pudo constatar en una encuesta anónima que se realizó recientemente en esa zona de la ciudad, tal como explica Mónica Villar, técnica del Pla de Desenvolupament Comunitari del Barrio.