Un dispositivo evitará que los residuos lleguen al mar en Tarragona

Ematsa instala unas redes en el colector de El Miracle para que los desperdicios no salgan a la playa cuando hay lluvias torrenciales. Está previsto colocarlas en otros nueve puntos

30 septiembre 2020 18:20 | Actualizado a 01 octubre 2020 06:03
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Es una de las escenas tristemente conocidas después de un episodio de lluvias torrenciales: restos de toallitas húmedas, bolsas de plástico, bastoncillos, compresas (y ahora mascarillas)... quedan esparcidos sobre la arena de la playa o flotando en el mar.

Ahora Ematsa se ha propuesto reducir la cantidad de residuos que se abocan al exterior por los aliviaderos en los días que llueve en tanta cantidad que los colectores deben desalojar agua. Para ello han puesto en marcha un proyecto piloto que han estado estudiando durante dos años. La solución que han encontrado ha sido colocar en el aliviadero seis tubos formados por redes que ‘capturan’ la basura flotante para que no salga al exterior.

Todo el proceso es seguido a través de una cámara de vídeo colocada en la pared del colector y que se pone en marcha cuando sube el nivel del agua. Como curiosidad valga decir que la cámara que han empleado es un dispositivo camuflado, como los que se usan para hacer vigilancia de animales en la naturaleza, porque no se requería mucho para su instalación. La cámara se activa cuando un balón, que ha sido estratégicamente colocado, flota.

Una tonelada de basura

Cada una de las redes puede aguantar más de 100 kilogramos de peso y en estas primeras tres semanas desde su instalación, tal como explicaba el director gerente de Ematsa, Daniel Milan, ya se ha recogido una tonelada de residuos. Calculan que, a lo largo del año, se podrán recoger unas nueve toneladas en este punto.

Milan explica que el sistema lo vieron en Australia y, desde entonces, estaban pensando en implantar algo similar aquí. El presidente de la empresa, el concejal Jordi Fortuny, destacaba que Ematsa cuenta con un equipo de innovación puntero del cual han salido numerosos proyectos, como el del robot que se introduce en la red de alcantarillado para el control de plagas.

Si el proyecto piloto que se ha instalado en El Miracle funciona, la intención es clocar sistemas similares, adaptados a cada caso, en otros nueve aliviaderos de la ciudad.

«El mar comienza aquí»

Pero, más allá de conseguir fórmulas para que los residuos no lleguen al mar en episodios de lluvia, la intención es concienciar sobre el problema desde que comienza, para que estos pequeños residuos vayan al contenedor que corresponde y no terminen en las aguas residuales. De hecho la empresa destina cada año cerca de 150.000 euros a retirar en la depuradora residuos que no deberían haber llegado nunca al sistema.

Es por ello que, paralelamente, también han puesto en marcha una campaña para sensibilizar a la ciudadanía y evitar que esos pequeños residuos terminen en el mar. En este caso, se trata de unas placas colocadas junto a las alcantarillas con el mensaje «Vigila qué tiras. El mar comienza aquí».

En una primera fase se han instalado 17 placas ubicadas en zonas céntricas y de gran afluencia de peatones. Progresivamente se colocarán 50 más repartidas por toda la ciudad.

Fortuny, recuerda que «a través de las aguas residuales llegan a las estaciones de depuración una gran cantidad de desechos que las personas tiramos al alcantarillado como palillos de las orejas, medicamentos, aceites, compresas, etc. Con este mensaje queremos recordar que los residuos se tienen que depositar donde toca; en el agua y al alcantarillado no desaparecen por arte de magia... «Con estas acciones queremos reducir el volumen y lanzar un mensaje de alerta de la necesidad de hacernos responsables de nuestras acciones».

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