«Se ve que a los delincuentes de hoy en día les gusta la buena música». Así de irónico se mostraba a través de las redes sociales Eduard, un ciudadano de Tarragona que despertó la mañana del martes pasado con la ventana del copiloto de su coche totalmente destrozada.
Irónicamente, lo único que ha desparecido de su coche es el dispositivo usb en el que guardaba algunas de las canciones que escuchaba durante sus trayectos. El vehículo se encontraba, según sus propias apreciaciones, en una zona de aparcamiento cercana al Tinglado 1 del Moll de Costa.
«Desde hace unos dos meses, aparco regularmente en esta zona durante la noche y, por el momento, nunca había pasado nada y también es verdad que, por la mañana, el mío era el único coche con desperfectos», explica.
Sin embargo, su caso no es único, ya que el 7 de mayo el blog de l’Associació de Veïns del Port denunciaba una serie de incidentes parecidos; vehículos con los cristales rotos que se unen a una oleada de hurtos con fuerza en coches, principalmente en la zona del carrer del Mar y otras calles cercanas.
Tal como apunta la presidenta actual del colectivo vecinal, Mari Carmen Puig, «la inseguridad ciudadana y el incivismo son algunos de los problemas con los que tenemos que vivir cada día y todavía queda mucho por resolver».Las quejas de los ciudadanos
Problemas como los robos en vehículos fueron algunos de los temas que centraron la última reunión de los ciudadanos de la Part Baixa, que se celebró el viernes 4 de mayo y que contó con la participación de representantes de varios partidos políticos ubicados en la oposición municipal.
En este encuentro se presentó un documento en el que la entidad apunta algunos de los principales conflictos que marcan la actualidad de los vecinos. Del documento se desprende que el incivismo, en general, es uno de los problemas que más preocupan a los vecinos.
«En el día a día tenemos que lidiar con situaciones desagradables como los hurtos en coches, que se van repitiendo y que de momento no tienen solución», destaca Puig, que apunta que actualmente uno de los problemas que más preocupa a los representantes de los vecinos de la zona son «los episodios de ocupación de pisos que suceden con cada vez más intensidad y que necesitan atención urgente».
En el documento que ha elaborado el colectivo se apunta que la ocupación ilegal de pisos o locales bajos que quedan vacíos a causa de la marcha de negocios es un problema que provoca muchos problemas a los propietarios, además de generar sensación de inseguridad en el barrio.
Según apuntan los representantes de los ciudadanos de la zona, el aumento de viviendas en las que se establecen sin permiso «facilita la llegada de mafias y de chusma que el vecindario no quiere, ya que en muchos casos suponen que se generen peleas y la proliferación de prácticas ilegales como prostitución, consumo o tráfico de drogas o tenencia de armas», destaca el documento.
En él también se denuncia que, en muchas ocasiones, «las llamadas a los agentes policiales no resuelven esta situación y estos individuos no se ven disuadidos de ninguna manera».
Otro de los temas que acarrean preocupación entre los vecinos de la Part Baixa es la apertura de la pasarela que conectará la Baixada del Toro con la Platja del Miracle, una infraestructura que se pondrá en marcha en pocas semanas y que el colectivo lamenta que «podría reducir el paso por la zona de los usuarios del tren».
Esta situación –según apunta el colectivo en su portal– podría agravar el actual problema de marcha de negocios que sufre esta zona.
«Si la gente no pasa por el barrio, cada vez habrá menos actividad y la ausencia de comercios revierte de manera directa en la degradación de la Part Baixa», apuntan.Las demandas incluyen otros temas de largo espectro, que hace tiempo que abrazan la mayoría de calles del barrio, entre los que destaca la falta de limpieza y el mal estado de muchas de las aceras, la mala iluminación de algunas vías de paso y los reiterados problemas de funcionamiento de las escaleras mecánicas ubicadas en el carrer Vapor, Palau de Congressos y el paso subterráneo de la plaça dels Carros.