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El popular grupo tarraconense Vergüenza Ajena explotó ayer en las redes sociales contra el Ayuntamiento de Tarragona, después de que la administración municipal decidiera prohibir la actuación que el conjunto de rumba de la ciudad tenía programado en el chiringuito del medio de la playa de la Arrabassada, y que al final se llevó a cabo en Vallmoll. «Lo consideramos una persecución continua a la cultura y a nuestro trabajo, siendo este el tercer concierto en cuatro meses que se nos suspende por orden y decreto del Consistorio de Tarragona», afirmó ayer Vergüenza Ajena en un comunicado en el que recordaban que el primer evento que no se pudo realizar fue «en la calle Governador González» y, el segundo, en «la calle Lleida».
Después de los botellones del pasado fin de semana, que concentraron a más de mil personas en la Arrabassada, la Guàrdia Urbana comunicó el pasado miércoles al local Pepe’s&Lugano la imposibilidad de organizar la actuación, amparándose en el decreto de 2016 del plan de usos de las playas que únicamente permite la «música de ambiente» en los establecimientos costeros. «Esto último es por la incapacidad del Ayuntamiento por legislar y controlar en base a sus propias ordenanzas para que no haya botellones o aglomeraciones de gente», lamentó el grupo rumbero.
«Nos sentimos criminalizados. Como mucha población, nosotros también nos hemos visto afectados de distintas maneras en estos 18 meses de pandemia que llevamos. A nivel profesional somos uno de los (no pocos) gremios que se han visto más afectados por ello, y ahora un día antes del evento deciden anular sin plantearse ni por un momento la de familias que directamente se ven afectadas por ello», lamentan el grupo. Asimismo, Vergüenza Ajena critica la normativa municipal sobre la música en las playas. «Sin mencionar la ridiculez y la poca coherencia de la misma, tenemos las playas desaprovechadas para actos culturales o musicales cuando en las playas de muchos otros municipios se realizan sin problemas», indican.
Suspendido el ‘Pilons Parade’
Por otra parte, ayer también se conoció que uno de los actos emblemáticos de la Part Alta de los últimos años, la Pilons Parade, tampoco se llevará a cabo. Así lo anunció la cuenta de Twitter @pilonsstreet –gestionada por los vecinos de la calle Comte y de la Plaça del Pallol del Casc Antic–, desde la que los residentes del barrio histórico lamentaron que el evento no podrá organizarse por segundo año consecutivo, esta vez por problemas burocráticos con el Ayuntamiento de Tarragona. «Nos vemos obligados a cancelar #pilonsparade2021 de este año a #pilonsstreet. A ocho días para la celebración de la fiesta aún no se ha recibido la autorización por parte de @TGNAjuntament. Con tan poco tiempo no podemos organizar una pintada de pilotes con cara y ojos ni con las debidas medidas de seguridad», anunció la organización mediante un tuit en la red social.
En este acto, que debía realizarse el próximo 4 de septiembre, se conmemora la recuperación de la calle tras el derrumbe y los desalojos de febrero de 2005. Tras la suspensión por la Covid de 2020, finalmente este 2021 tampoco podrá haber fiesta.
