La importancia de la mensajería en nuestro país es directamente proporcional al número de ciudadanos españoles que viven en el extranjero. Así, según datos del Instituto Nacional de Estadística, a comienzos de 2016 había un 5,6% de compatriotas fuera de nuestras fronteras, un 56,6% más que en 2009. Uno de los principales motivos para el éxodo, claro está, ha sido la crisis económica y la búsqueda de oportunidades de trabajo. Esto explica que Reino Unido y Alemania, dos destinos laborales por excelencia, acogieran el año pasado a 102.498 y 139.555 españoles, respectivamente. Con todo, tal y como veníamos diciendo, los servicios de paquetería representan un canal imprescindible para conectar a los ciudadanos que permanecen en nuestra nación con esas otras 2.305.030 personas españolas repartidas por todo el mundo. A continuación, ofrecemos algunas recomendaciones útiles para el lector que realice un envío internacional.
Por supuesto, el primer paso radica en seleccionar aquello que mandaremos al destinatario. Desde un regalo hasta algo que vaya a necesitar en su nuevo hogar, el contenido de nuestro paquete puede ser muy variado. Pensemos en ropa de abrigo, documentos oficiales, fotografías, libros, etc. Saber los objetos a transportar es esencial a la hora de embalarlos, así como al cumplimentar las etiquetas.
En segundo lugar, preparar el paquete pasa por escoger una caja adecuada. Lo ideal sería que esta fuera nueva y de cartón ondulado. No obstante, si nos decantamos por reutilizar una antigua, es conveniente comprobar que proteja con éxito lo que metamos en ella. Asimismo, nos preocuparemos por seleccionar un tamaño apropiado para el objeto en cuestión, con el objetivo de que este no se desplace durante el viaje, pero que tampoco vaya muy presionado. En este sentido, el papel de periódico o las virutas de poliestireno se antojan útiles para amortiguar golpes o bamboleos.
Una vez listo el paquete ha llegado el momento de cotejar los productos de las diferentes compañías. Un recurso que nos ahorrará este trámite es el servicio de mensajería de Packlink, un comparador que trabaja con más de una decena de transportistas para ofrecer a los clientes las soluciones que mejor se adapten a sus necesidades, clasificándolas por tiempos de entrega y precio. Para ello, basta con dirigirse a su portal y aportar la información básica sobre el envío: peso, dimensiones y direcciones de destino y de origen.
En cuarto lugar, que nuestro paquete llegue sin contratiempos depende de la correcta colocación de las etiquetas, que irán en la parte superior de la caja y nunca en los cierres o esquinas. Además, es recomendable repasar los datos una vez escritos, especialmente cerciorarnos de que el código postal no contiene errores.
Por último, es conveniente conocer nuestras obligaciones con respecto a Aduanas, las cuales cambian dependiendo del país al que dirijamos el envío. De este modo, no es necesaria una declaración para la paquetería que se mueva dentro de la Unión Europea, mientras que para el resto de países del continente es suficiente con cumplimentar unos formularios sencillos. Por su parte, los demás destinos internacionales implican adjuntar una factura comercial o proforma. Afortunadamente, algunos proveedores de servicios de paquetería, como es el caso de Packlink, asesoran a sus clientes acerca de toda la documentación necesaria.
