Conoce los mejores trucos para conservar una pata de jamón

Después de las navidades es fácil que en muchas casas españolas se hayan juntado dos patas de jamón ya que en estas fechas que han pasado éste producto ha sido el estrella junto con el marisco. 

30 enero 2019 10:27 | Actualizado a 30 enero 2019 10:38
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Cuando una familia tiene la suerte de tener varias patas de jamón en su casa ya sea porque se las han regalado o bien porque han decidido comprar jamon ibérico, se plantean varias dudas en el hogar y la primera suele ser cómo conservar ambas patas de jamón, ya sea que estén empezadas o aún no.

En este caso, hay que recalcar que existe una diferencia entre la conservación de una jamón aún por estrenar y uno que ya está en uso, por lo que se diferenciará a continuación el modo de conservación para ambos casos.

Conservación de una pata de jamón para empezar

En primer lugar hay que ver como viene envuelto el jamón, esto es muy importante ya que para evitar que aparezca moho en la pata y no se reblandezca, es necesario que esta esté bien aireada. Para conseguir esto es imprescindible quitarle cualquier embalaje que tenga, ya sea un envase al vacío o bien un envoltorio a base de papel y funda. En el caso de que nuestro jamón no esté envuelto completamente como se comentaba anteriormente, lo recomendable sería dejarlo tal y como esta.

El siguiente punto clave es determinar dónde se va a ubicar la pata de jamón que no se va a usar todavía. Para decidir el lugar idóneo hay que tener presentes varios factores, el primero es que el sitio elegido debe ser un lugar seco y fresco, bajo ningún concepto hay que elegir una ubicación que no esté aireada y que sea susceptible de sufrir cambios bruscos de temperatura. Dicho esto, un buen ejemplo de localización sería un trastero ya que suelen mantener la temperatura más o menos de forma homogénea y sobretodo no incide la luz solar, por el contrario un ejemplo de localización errónea sería la cocina pues en esta estancia de la casa las temperaturas suelen fluctuar con bastante frecuencia.

Una vez se ha determinado la ubicación de la pata de jamón, llega la hora de dejarlo ahí reposando, para ello hay que colgarlo de forma que todo el jamón esté al aire libre, es decir, que no esté en contacto con una pared por uno de sus lados.

Un último matiz a la hora de conservar una pata de jamón en perfectas condiciones es impregnar la superficie del jamón cada poco tiempo con un poco de aceite, para ello puedes ayudarte de un trapo. De esta forma evitarás que el jamón se reseque en exceso hasta que se vaya a consumir.

Conservación de una pata de jamón empezada

En el caso de tener una pata de jamón ya empezada y en pleno uso, has de tener en cuenta una serie de factores que podrían afectar al estado de tu jamón a pesar de que éste no caduque.

De igual manera que pasa con una pata de jamón sin empezar, las patas ya empezadas deben guardarse en lugares donde el sol no incide directamente sobre ellas, además de procurar que la temperatura en esa habitación no sea muy elevada, por ello un buen lugar para guardarlo suele ser una dispensa, pues en estos sitios el sol no llega a incidir y las temperaturas suelen ser bastante menores que en la propia cocina.

Para poder saborear siempre el exquisito jamón que has adquirido, debes tener la precaución de guardar unas lonchas de grasa de grosor considerable para posteriormente situarlas encima de la zona que has cortado el jamón. Este peculiar truco es infalible a la hora de guardar el jamón y que no se reseque la zona específica donde se está cortando el jamón.  Otra opción muy utilizada para evitar que el jamón se seque una vez se ha cortado un plato, es poner un paño de cocina o un trozo de papel film encima de éste, evitando así que se seque en exceso.

Un último apunte es evitar siempre guardar el jamón en la nevera ya que esto cambia el sabor por completo del jamón, por lo tanto hay que recordar que el jamón no necesita de frío para conservarse, en el caso de que te haya sobrado un poco de jamón que has cortado puedes reservarlo fuera de la nevera en un plato cubierto para que no se seque.

Estos son unos simples trucos para conservar las patas jamón que se tienen en el hogar, pero el mejor consejo de todos es intentar consumirlo en la mayor brevedad posible (un mes aproximadamente) ya que ésta es la única forma de poder disfrutar al máximo en cada plato del sabor tan característico que tiene este embutido.

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