El decálogo del buen ciclista

Los diez mandamientos que debes cumplir si quieres disfrutar de este deporte de forma correcta y sin peligros.

El ciclismo es una de las actividades más saludables, como también de las más exigentes para quienes se lo toman en serio. Las grandes rutas que se pueden realizar encima de una bicicleta pueden tener una extensión considerable en kilómetros, y realizarlas es algo que solo está al alcance de quienes se preparan como es debido.

Pero esto no obliga a comenzar aspirando a ser todo un profesional con una resistencia incomparable. Practicar este deporte, como cualquier otro, puede ser algo orientado al disfrute, al pasatiempo y, en cierto modo, a valorar lo importante que es poder pasear por todo tipo de entornos gracias a nuestra bicicleta.

Sin embargo, no todo se limita al disfrute, hay que cumplir una serie de normas de comportamiento para que los demás también puedan disfrutar y para que, por supuesto, podamos practicar ciclismo con el menor riesgo posible. En base a esto, hemos elaborado el decálogo del buen ciclista. Diez normas y consejos a seguir para aprovechar al máximo este deporte.

Sé visible

Si de verdad quieres evitar problemas, sobre todo cuando te mueves por carretera, lo mejor es asegurarte de ser plenamente visible para los conductores que puedan circular por ella. Lleva la correspondiente señalización, un chaleco reflector o incluso pulseras luminosas a colocar tanto en tus muñecas como en las ruedas de tu bicicleta para ganar en visibilidad. Afortunadamente, en portales como https://www.tuspulserasluminosas.com tienes todo lo que necesitas a tu alcance tanto en el mundo de las pulseras como en todos los artículos que brillan en la oscuridad.

La seguridad, por delante

Por supuesto, con ser visible no es suficiente. Lleva siempre protecciones en tus extremidades para evitar daños en caso de accidente. El casco es fundamental, como también lo son otros elementos como rodilleras. Aunque pueda parecer algo pesado y que limite la movilidad y la comodidad, puede ser algo fundamental para minimizar el daño y, en ocasiones, incluso capaz de marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Jamás subestimes este punto.

Ten en cuenta las señales

No eres el único que está circulando, por lo que te conviene tener muy en cuenta aquellas señales con las que te cruces en tu travesía por carretera. No solo por saber cómo han de comportarse los vehículos, sino por la información que te pueden proporcionar sobre el estado de tu entorno.

Gasta cuidado con los demás

De nuevo, es muy importante tener en mente al resto de personas que circulan. Trata de ocupar el menor espacio posible en tu carril y de influenciar mínimamente al tránsito de los vehículo. Aunque, recuerda, deben separarse un mínimo de distancia de ti ni hacer movimientos bruscos. Estarás en todo tu derecho de quejarte si no te respetan.

Sé respetuoso con el entorno

Seguimos con el respeto para señalar un punto de vital importancia. Tanto si tu travesía transcurre por una carretera como por una zona rural, jamás dejes residuos de lo que comas o bebas en el camino. Hay que respetar siempre a todo aquello que nos rodea, sean personas, campo o camino.

Colaborando se ayuda

Si te encuentras a otra persona que parece estar perdida o que tiene síntomas de no poder seguir adelante, no pases de largo. Si tú estuvieras en su misma situación seguramente querrías que alguien se detuviera para ayudarte. Brinda apoyo siempre que te sea posible a cualquier colega ciclista, es algo que forma parte de la deportividad y el saber estar.

En grupo, nunca olvides a los demás

Muchos prefieren salir en grupo para pedalear por cualquier tipo de ruta. En estas situaciones, además de disfrutar de buena compañía mientras se realiza el camino, es importante tener siempre en cuenta al resto. No trates de hacer adelantamientos peligrosos ni circules de forma que pongas en peligro a los demás y, por supuesto, si alguien necesita un cable, no dudes en echárselo.

Cuidado con lo que comes

Antes de salir con tu bicicleta, debes tener muy en cuenta lo que consumes. Para tener la suficiente energía y evitar problemas, trata de ingerir algo rico en carbohidratos y, a ser posible, lleva alguna barrita o algo dulce para tomar durante el camino. En caso de bajadas de tensión es la mejor ayuda para recuperarse.

Líquidos, siempre

Llevar una botella con agua o alguna bebida isotónica es primordial, sobre todo en épocas de altas temperaturas. Recuperar líquidos y refrescarse son más que dos opciones, dos leyes a cumplir a rajatabla para poder disfrutar al máximo de tu ruta en bicicleta sin miedo a sufrir percances de ningún tipo. Muchos portales dedicados al mundo del deporte, como Marchabtpinto,  hacen muchas recomendaciones sobre cuáles son las mejores bebidas isotónicas para recuperar líquidos y azúcar respetando los bioritmos del cuerpo.

Limítate a disfrutar

A fin de cuentas, como todo buen deporte, el ciclismo tiene gran parte de actividad de ocio. Céntrate en disfrutar de las vistas que puedes contemplar mientras vas en bicicleta y de la superación que es conseguir alcanzar nuevos hitos con mayores distancias. Disfruta de este acto tan saludable y despreocúpate de lo demás.