Hacer deporte en ayunas, toda la verdad

Uno de los grandes debates alrededor del deporte y la salud es si hacer ejercicio en ayunas es bueno o malo. No hay un consenso generalizado, e incluso hay profesionales que se posicionan en uno u otro extremo, lo cual no ayuda a tomar una decisión. Con el fin de aclarar un poco esto y tomar una decisión, veamos algunos detalles de hacer ejercicio en cuanto nos despertamos.

Muchos deportistas profesionales lo hacen

Uno de los puntos más interesantes es que atletas y profesionales del mundo del deporte se ejercitan a primera hora, antes de haber ingerido algún alimento. Es cierto que estos ya cuentan con una preparación previa y que pueden resistir mejor el ejercicio nada más levantarse. Y es que ejercitarse en ayunas es más exigente para el cuerpo y por tanto mejora los resultados de los entrenamientos.

Depura el organismo y quema grasa

Al hacer ejercicio y mantener la hidratación tomando agua, el cuerpo funciona como una depuradora. Se eliminan mucho mejor las toxinas y otros elementos nocivos, que al fin y al cabo es uno de los objetivos principales de practicar deporte.

También es útil para quemar grasas y mantener bajo control el peso corporal. Las reservas del organismo se consumen, lo que hace que se reduzca la grasa y quienes tienen algunos problemas de sobrepeso puedan perderlo de forma más efectiva.

Cómo hacer deporte en ayunas de forma eficaz

Claro está, no se puede empezar a hacer deporte sin una buena planificación previa. Y si hablamos de hacerlo sin haber ingerido ningún tipo de alimento aún más. Hay que comenzar con un calentamiento progresivo para evitar lesionarnos, además de llevar un pulsómetro adecuado para controlar el ritmo y estar al tanto de todo.

La intensidad a la que se debe hacer el ejercicio tiene que ser baja, ya que el organismo aún está poco activo y las reservas de carbohidratos están bajo mínimos. Si nos forzamos demasiado o trabajamos a un ritmo muy alto, corremos el riesgo de sufrir un desmayo debido a hipoglucemia, por ejemplo.

Si ejercitamos el cuerpo en ayunas, nada más despertarnos, aprovecharemos los ácidos grasos que el cuerpo ha ido depositando en el torrente sanguíneo. Por ello, es importante hacerlo a un ritmo bajo, ya que de lo contrario el cuerpo acudirá a las reservas de hidratos de carbono en lugar de usar lo que hay en la sangre.

¿Cuánto debe durar cada sesión?

El tiempo que estemos haciendo deporte es menos importante que la intensidad. Si lo hacemos a un ritmo bajo, podemos hacer una sesión que dure tanto como queramos. Aunque lo recomendable es entre 20 y 45 minutos. Si no tienes la costumbre de hacer ejercicio, lo mejor es comenzar con sesiones cortas e ir incrementando el tiempo a medida que el cuerpo va adquiriendo fondo.

Cuidado con el efecto rebote

Como si se tratase de una dieta, al finalizar una sesión de ejercicio es normal sentir más apetito de lo habitual. Esto hace que podamos excedernos comiendo, arruinando por completo los beneficios del entrenamiento. Sobre todo si estás empezando a hacerlo con el fin de perder peso, no puedes permitirte el lujo de sobrepasarse. No es suficiente con perder grasa corporal, sino que el consumo de energía tiene que ser inferior al de la que hemos gastado.

Hacer deporte en ayunas es beneficioso, pero siempre que se haga de la manera adecuada y se tomen medidas para que los resultados sean los que estamos buscando.