La motivación es el aspecto clave para aprender inglés

El inglés es el tercer idioma más hablado del mundo, por detrás del chino mandarín y el español. No obstante, el inglés continúa siendo el idioma más internacional, ya que es la lengua más extendida para comunicarse con no nativos o en contextos internacionales. En concreto, según diferentes estimaciones, hay cerca de 1.200 millones de personas que hablan inglés en todo el mundo, siendo la mayoría no nativos. De hecho, el número de nativos que habla inglés asciende a 340 millones de personas.

Debido a que el inglés el idioma “oficial” para la comunicación en contextos internacionales, durante los últimos años aprender ingles se ha convertido en un objetivo prioritario para las personas. Tanto en el entorno personal como laboral. Sin embargo, aprender un idioma, y en concreto el inglés, requiere tiempo y dedicación. Un tiempo y una dedicación que muchas veces hace que quienes se inician en el inglés acaban dejándolo al considerarlo muy complicado o no cumplir sus expectativas.

Por ello y para aprender inglés el aspecto clave es la motivación del estudiante. No importa la edad ni los conocimientos previos del idioma, ya que tener claro cuál es la razón por la que se quiere aprender el idioma hará más fácil todo el camino que supone aprender una lengua nueva. 

Por ello, os vamos a dar algunos consejos y pautas a seguir para mantener la motivación durante el aprendizaje y no dejarlo a medias.

1.    ¿Cuál es tu motivación? Podemos querer aprender inglés porque el trabajo nos lo exige o porque tenemos una inquietud personal. Definir bien este punto es clave para poder mantenerse constante en el aprendizaje de la lengua de Shakespeare. En función de esta razón podremos establecer metas concretas.
2.    Objetivos específicos. ¿Necesitas un alto nivel de inglés para hacer presentaciones profesionales? ¿O sólo quieres aprender inglés para poder viajar al extranjero y desenvolverte de forma independiente? En estos casos, por ejemplo, las metas son diferentes y tenerlas clara nos van a ayudar a lograr los objetivos de una forma más rápida. 
3.    Metas alcanzables. Mucha gente cree que puede aprender un idioma como el inglés y dominarlo a la perfección en cuestión de meses y sin tener un conocimiento previo. Ponerse un objetivo tan alto es imposible de conseguir, lo que suele llevar a la pérdida de motivación. Por ello, hay que ir poco a poco y cumpliendo objetivos de una forma constante. Con esta forma de aprender nos motivaremos, ya que podremos apreciar nuestra mejora con el idioma.
4.    Mantener un plan de trabajo. La organización y la constancia son clave a la hora de estudiar y aprender. Y, en el inglés, no es menos. Por ello, establecer pautas de trabajo, acudir a clase y seguir el plan de aprendizaje es obligatorio para conseguir los resultados. Sin constancia y sin dedicación es más difícil aprender un idioma.
5.    Busca soluciones a situaciones imprevistas. La falta de tiempo suele ser uno de los principales motivos por los que los españoles dejan de estudiar un idioma y acudir a una academia de inglés. Sin embargo y gracias a la tecnología, las clases presenciales ya no son el único método para aprender inglés. La realización de un curso de ingles online ayuda a solventar estos problemas de horario, ya que se puede adaptar a nuestras necesidades particulares.
6.    Pierde la vergüenza. La vergüenza y la timidez son dos factores que influyen en el estudiante de idiomas español. Muchos consideran que no tienen el nivel apropiado de inglés y evitan hablar en el idioma por el miedo a qué dirán los demás. Esta los es una de las primeras cosas que hay que quitarse de encima, ya que la lengua, al fin y al cabo, sirve para comunicarse. Da igual si se tiene mucho o poco acento. Lo importante es lograr comunicarse e ir mejorando poco a poco. Y para ello hay que practicar.
7.    Únete a grupos y habla. Para hablar y expresarse en el idioma lo mejor, además de la academia, es contactar con gente que esté en la misma situación o con extranjeros. Por ello, apuntarse a grupos o a lugares donde hacen encuentros de intercambio de idiomas puede ser una excelente decisión para practicar continuamente. Acudiendo a estos sitios podremos comprobar cómo evolucionamos y veremos que la comunicación es mucho más sencilla cuando entras en faena.
8.    Trabaja el oído. Hablar inglés es importante. Pero tanto o más es comprender lo que nos dicen en inglés. Por ello, ver películas en versión original puede ser una excelente opción para trabajar el oído y adaptarlo a la pronunciación inglesa. En poco tiempo veremos cómo mejoramos en la comprensión. Y cuando entendemos lo que nos dicen es más fácil expresarnos.