Las redes sociales son plataformas que nos hacen la vida mucho más cómoda y entretenida, pues en ellas pasamos buena parte de nuestro tiempo libre y, en muchos casos, también tiempo laboral.
Sin embargo, al tiempo que son una herramienta muy útil, también son un arma de doble filo en cuanto a seguridad y privacidad. En el caso de Facebook, de manera frecuente es noticia en todo el mundo por los ataques a la privacidad de los usuarios y la venta de datos a grandes empresas o a portales estadísticos.
Muchos usuarios de redes sociales han sido víctimas de ataques de hackers o personas a cercanas que, por alguna razón, dan con la clave de Facebook y pueden hacer pasar un mal rato a los usuarios. No obstante, a pesar de que mucha gente tema estas situaciones, es mucho más preocupante que grandes empresas manejen a su antojo la información, los datos, de millones de personas que utilizan internet a diario, para hacer perfiles y catalogar a esos usuarios.
No cabe duda de que internet es muy útil, pero su uso supone, de algún modo, aceptar ese contrato que permite vender la privacidad a cambio de estar informados, entretenidos, bien comunicados y encontrar en la red oportunidades de empleo.
Los consejos para evitar que las cuentas en redes sociales sean hackeadas
Existen muchas vías para acceder a las redes sociales, especialmente si el usuario tiende a ser descuidado. Los piratas informáticos, para hackear Facebook y acceder a contraseñas de Facebook encuentran en internet sobrada información sobre algunas técnicas que se usan para hackear Facebook.
La cuenta de Facebook puede ser hackeada desde páginas web en las que, únicamente con introducir la cuenta de correo ya pueden obtener la contraseña, de modo que por ninguna razón se debe dar esa información a cualquier persona.
Otro modo de hackear la cuenta de redes sociales es picar en esos concursos falsos que frecuentemente aparecen en internet. Es importante no inscribirse en ninguna cuenta introduciendo la clave o el correo electrónico y no hacer caso a los anuncios de ese tipo, pues normalmente, las empresas serias no contactan con los clientes potenciales a través de esta vía, en parte porque esto les hace perder buena imagen.
El pirata informático puede ser también alguien que crea un spam en Facebook y, mediante esa vía, envía mensajes indiscriminados a cientos de usuarios. Cuanta más gente lee el mensaje, el hacker hace uso de códigos para acceder a la clave del perfil en redes sociales de muchos usuarios.
Cómo mantener la privacidad en internet y las redes sociales
A los consejos anteriores debemos añadir otras prácticas cuando utilizamos internet que ayudan a mantener la privacidad. El correo electrónico, todo el mundo dispone de uno porque para tener un smartphone es necesario tener una cuenta de correo electrónico, ha de ser algo que cuidar y proteger.
En este sentido, es aconsejable tener un correo electrónico privado y utilizarlo únicamente para las redes sociales, esto es, no hacer uso del correo que conocen los amigos o compañeros de trabajo, pues si ellos saben de la existencia de este correo y que está asociado a la red social pueden tener la tentación de intentar hackearlo y acceder a los perfiles en redes sociales.
Un segundo punto imprescindible es no creer en el spam. Así, si un contacto envía un mensaje a redes sociales o aplicaciones de mensajería como Whatsapp animando a introducir datos para entrar en una página y participar en un concurso, hay que preguntar previamente e investigar si la página es fiable, si se trata de una página seria y de confianza.
Finalmente, y ya centrando la atención en Facebook, es importante tener cuidado con las aplicaciones. Existen muchas aplicaciones que son aprobadas por Facebook, pero en determinadas situaciones se cuelan webs o aplicaciones que son sospechosas. Estas aplicaciones piden permiso para ingresar en el perfil de Facebook o enviar mensajes a los amigos (la frase del día, el horóscopo...) y con ello lo que estamos haciendo es enviar nuestros datos personales y, a partir de ellos, facilitar la suplantación de la identidad.
Las redes sociales son plataformas de mucha utilidad, nadie puede dudar de eso, pero para sacar partido de ellas es fundamental hacer un uso responsable y sensato de ellas.
