¿Renting o comprar un coche?

La movilización es un factor clave para tomarle el pulso al ajetreado estilo de vida moderno, en el que constantemente se lucha contra el tiempo. Son muchos los tipos de vehículos o modalidades disponibles para trasladarse a la hora de ir al trabajo o al centro de estudio.

Una de las modalidades es el renting de coches, que es una solución ideal para las grandes empresas, Pymes, autónomos y hasta para el uso particular. El renting no es más que un contrato durante un período estimado de tiempo en el que una empresa compra un vehículo nuevo, según las necesidades del cliente, y lo pone a su disposición.

Como compensación, la compañía recibe un pago mensual por el uso del vehículo. Ambas partes deciden el tiempo o el kilometraje durante el que se alquilará el coche.

El vehículo pertenece en todo momento a la compañía de renting, que también se encarga de todos los gastos de mantenimiento, del seguro, averías o cambio de neumáticos, por ejemplo. El cliente es quien disfruta del coche con plena movilidad.

La solución es ideal para las empresas que necesitan una flota de vehículos, entre ellos coches, furgonetas, todoterrenos o hasta camiones. La duración del contrato también puede ser modificada en el caso de que las circunstancias lo requieran.

Revisiones, averías y contratos

Entre las ventajas del renting se puede mencionar el pago de una cuota fija mensual, estar libre de preocupaciones por el mantenimiento y la liberación de recursos financieros de las empresas, pues el coste pasa a ser un gasto y no una inversión.

El segundo punto es uno de los más importantes, debido a que se incluyen todas las averías, las gestiones en el taller y el abono de los seguros, entre muchos otros beneficios para las compañías o los autónomos.

Una vez llegado a un acuerdo, la empresa del renting se encarga de las tareas administrativas para la compra del vehículo, la matriculación y el traslado desde la fábrica ensambladora hasta su entrega al cliente.

Las revisiones del vehículo se realizan de acuerdo a las especificaciones establecidas por cada marca. En el caso de presentarse una avería de importancia o un accidente, el coche es reemplazado.

Las contrataciones se ajustan a las necesidades del cliente, por lo que no hay dos acuerdos iguales. El tiempo de validez de los contratos suele ser de 1 a 5 años (12 a 60 meses). El período de tiempo más pactado entre las partes es el de 4 años.

La cuota mensual puede variar dependiendo del vehículo contratado, del número de meses que dura el contrato, los servicios elegidos y los kilómetros que se han establecido por año.

En el mercado existen compañías que se encargan de prestar el servicio en toda España. Las empresas de renting como reflexalquiler.com cuentan con una amplia flota de vehículos, que también incluyen coches ecológicos o furgones. Si eres Pyme o autónomo, entonces esta puede ser una interesante alternativa para ahorrar dinero, tiempo y contar con una flexibilidad sin compromiso.

Es decir, la corporación permite aumentar o reducir la flota dependiendo de las necesidades de cada cliente.

Cláusulas a cumplir

Debido a que cada contrato es ajustado para cada empresa, esta debe comprometerse a cumplir con ciertas cláusulas. Entre ellas, se encuentra no subarrendar el coche, que se ejecuten las tareas de mantenimiento según el plan establecido y que no utilicen el vehículo más conductores que los autorizados en el contrato.

En este punto pueden surgir varias dudas sobre el renting de coches, como por ejemplo si es más conveniente comprar o firmar un acuerdo de renting. La respuesta depende de las circunstancias de cada empresa o autónomo.

Los coches son fundamentales para el desarrollo de cualquier actividad económica. Al elegir el renting, se genera un ahorro sustancial ante la compra de una flota de coches. Además, se ofrece comodidad, facilidad, la posibilidad de optimizar los gastos y gestionar la flota de acuerdo a las preferencias de cada empresa.

En el caso de las empresas, las sociedades mercantiles, profesionales y autónomos, es posible obtener ventajas fiscales, pero no si se trata de un particular. Tanto las compañías como los autónomos deben presentar ciertos documentos para realizar la contratación.

Respecto a las empresas, requieren el alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas, comprobante de pago del último Impuesto sobre Sociedades y balance de situación, de sumas, saldos y explotación de la empresa, entre otros.

Los autónomos necesitan el alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas, DNI, NIF, declaración anual del IRPF y últimos 4 pagos del IVA.

El renting sigue ganando espacios como una alternativa para desarrollar actividades económicas empresariales o para los autónomos. También sirve para ahorrar dinero en la reparación de los coches y tener a la disposición una flota en todo momento.