El centro de Barcelona ha iniciado esta mañana los trabajos de limpieza después de los disturbios de este sábado. La calle más afectada ha sido La Rambla, con pintadas y vidrios agrietados en numerosas tiendas y parasoles rotos ante la comisaría de la Guardia Urbana.
La oficina de BBVA en la plaza de la Boqueria y la entidad de CaixaBank en la plaza de Joaquim Xirau han sido dos de los establecimientos más malogrados, después de que este sábado los manifestantes rompieran algunos cristales de los escaparates o lanzaran objetos incendiados. Esta mañana, los locales han sido precintados y se han tapiado las puertas para evitar nuevos daños materiales.
Algunos comercios, como el Decathlon de la calle Canuda o el Zara de Plaça Catalunya, también han tapiado las puertas.