Hay quien corre para sentirse bien y quien lo hace por el gusanillo de competir. Pero, ¿y si además de hacer salud, autosuperarse y quedar con los amigos para hacer el cabra, pudiera ganar un dinerillo? Esta es la filosofía de Runister, una aplicación móvil, de momento solo accesible para iPhone, en la que sumar kilómetros ayuda a llenar la hucha.
Alba Vázquez y Matej Jahnátek están detrás de la iniciativa. Ella de 31 años e ingeniera Química, él aún no llega a los treinta y también ingeniero. Ninguno de los dos es deportista de elite ni informático. De hecho, trabajaban como comerciales en una multinacional química que les obligaba a viajar constantemente. Hasta que decidieron cambiar rotundamente de vida y ahora también cogen el avión, sin embargo lo hacen para impulsar su propio negocio.
Runister salió al mercado el pasado 7 de octubre. Puede utilizarse como una aplicación gratuita que registra los kilómetros, ritmos, calorías, etc. Lo que lo diferencia es el bloque de pago. Tiene un coste de 1,99 euros al mes y es el que permite transformar los kilómetros en euros.
La aplicación contempla siete niveles de exigencia y, por tanto, va incrementando la rentabilidad que se obtiene en cada uno de ellos. En el primero se cobra 0,04 céntimos por cada 1.000 metros. Una vez se han hecho cien kilómetros, éste podrá decidir si decide mantenerse a este nivel o quiere avanzar hasta el segundo. Aquí, la cantidad a percibir ya es superior, y va incrementando progresivamente hasta que en el número siete se pueden obtener 1,76 euros por kilómetro. Eso sí, para llegar aquí el registro de kilómetros debe alcanzar los 23.700.
Además de dinero, la aplicación suma y resta runnies. Y estos puntos, que son los que acaban transformando en una cantidad monetaria, quieren servir para establecer unas rutinas ya que mensualmente el sistema quita cinco runnies. «Es una forma de motivación, como un juego en el que cada persona administra si quiere seguir con ese nivel o aumentarlo», describe Jahnátek.
Para hacerse una idea, puede superarse el nivel 1 después de correr 200 kilómetros y ocho euros en el bolsillo. Además, para los que quieren seguir corriendo tan solo por hobby tienen la oportunidad de entregar este dinero a una asociación benéfica. «La herramienta tiene PayPal así que puedes poner tus datos o los de una organización», describe Vázquez quien ya está pensando en las posibilidades que esto ofrece en el momento de organizar una carrera solidaria.
En estas dos semanas desde que entró en funcionamiento, se han registrado más de mil descargas de una aplicación que ya conocen en una cincuentena de países y que ha supuesto una inversión de 100.000 euros.
