- ¿Cuál es la mayor gesta de la historia del Tour de Francia?
- Ha habido tantas gestas heroicas a lo largo de la historia del Tour que es casi imposible quedarse solo con una. Cada vez que un ciclista debe enfrentarse al viento implacable, al sol abrasador, a la lluvia abundante, a las caídas dolorosas, a las montañas más altas y a los estados mentales más bajos es de por sí una gesta heroica. Tal vez las gestas más heroicas son aquellas que inspiran a los demás.
- ¿Por ejemplo?
- La victoria de Gino Bartali en 1948, en el primer Tour después de la Segunda Guerra Mundial y diez años después de su primera victoria en la competición francesa. Italia estaba al borde de una guerra civil tras la caída de Mussolini y, durante el Tour, Bartali recibió una llamada telefónica del primer ministro italiano que le pidió que ganara la etapa, para que los italianos disfrutaran de un momento colectivo de felicidad. Ganó tres etapas de montaña seguidas y también la clasificación final.
- Las cinco victorias consecutivas de Miguel Indurain también son otra gran gesta.
- Por supuesto. Yo tenía catorce años cuando le vi ganar el Tour por primera vez. El comentarista de la televisión holandesa lo llamó die grote (ese grandullón). Me quedé realmente impresionado por el modo en que superaba a todos sus contrincantes. Parecía que para él era muy fácil, frente a otros ciclistas como Claudio Chiapucci o Tony Rominger. Eso es lo que pasa con los grandes del deporte: hacen que parezca muy fácil. Pero no lo es. Y mucho menos los es ganar la prueba ciclista más dura del mundo cinco veces seguidas.
- ¿Lance Armstrong es el mayor fraude del Tour?
- Supongo que sí. Aunque es otro más de los ciclistas que se dopó, es quien ganó más veces. Así que después de su confesión se le vio como el mayor fraude de la historia del Tour. Es una lástima que se dopara, pero también lo veo en el contexto de la cultura del dopaje que estaba bastante extendida, sobre todo con el uso de EPO, en los noventa. Sobrevivió a un cáncer, entrenó de forma incansable y venció a los otros dopados.
- ¿El ciclismo ya se ha librado de la lacra del dopaje?
- No lo sé. Espero que sí, pero siempre que haya una competición de por medio hay fraude. La naturaleza humana no es perfecta.
- En su libro habla de unos ciclistas descalificados por hacer un tramo de etapa en tren.
- En 1904, los cuatro ciclistas en cabeza fueron descalificados porque cogieron un tren. En aquella época, no había cámaras, televisión, helicópteros ni cientos de coches siguiendo al pelotón. Solo unos pocos. Las etapas eran mucho más largas que ahora, así que era muy fácil que no te viera nadie durante un periodo de tiempo. Siempre ha habido tramposos y siempre los habrá. Aunque casi siempre se trata de una lucha justa.
- ¿Cuál es el episodio más curioso del Tour?
- La historia de Eugene Christophe es la primera que me viene a la cabeza. En una etapa de alta montaña en el Tour de 1913 atacó, pero durante el descenso del Tourmalet se le rompieron las horquillas. Tuvo que caminar más de diez kilómetros para llegar a un pequeño pueblo y arreglarla en la forja. Lo tuvo que hacer él mismo, porque esas eran las reglas en aquella época. Perdió más de tres horas, pero aun así logró terminar séptimo en la general.
- ¿Por qué el líder viste con un maillot amarillo?
- En 1919, el creador del Tour, Henri Desgrange, buscaba una forma de destacar al líder de la carrera. Se inventó una camiseta amarilla distintiva. Bueno, camiseta… en aquella época se trataba de un jersey grueso hecho de lana. Eligió el amarillo porque ese era el color de su propio periódico deportivo, L’Auto.
- ¿Qué tiene de especial el Tour de Francia?
- Es la competición ciclista más conocida del mundo, así que llega a una gran audiencia. Es una competición que para mí no tiene límites ni fronteras. Ciclistas de todo el mundo acuden a Francia para participar en esta carrera por los preciosos paisajes de Francia, es algo muy bonito de ver. Tengo muchos recuerdos de los paisajes porque de pequeño pasé muchas vacaciones estivales allí. Además, la exhibición de fuerza, coraje y resistencia es un homenaje a toda la gente.