Se acerca el último trimestre del año, un momento perfecto para dar un último empujón a nuestra estrategia de marketing, aprovechando fechas tan señaladas como Navidad y Año Nuevo para preparar materiales promocionales con impacto. Muchas veces las compañías deciden invertir grandes partidas presupuestarias en productos o acciones que al final no tienen el alcance esperado. Sin embargo, hay herramientas originales y económicas que, dándoles el tratamiento adecuado, pueden tener un retorno sobre la inversión muy significativo.
Los calendarios publicitarios o de empresa son un instrumento simple y eficaz que nos permite entrar en la casa o la oficina de nuestros clientes, acompañándoles durante todo el año y recordándoles los productos y servicios que podemos ofrecerles. En comparación con otros objetos de merchandising, los almanaques tienen una mayor durabilidad, ya que en función del soporte o material que elijamos pueden utilizarse durante todo el año e incluso más tiempo. Un diseño original y práctico incitará al cliente a usarlo a diario, teniendo de este modo nuestra marca presente en su memoria. A continuación, te dejamos algunos tips sobre cómo elaborar un calendario de empresa funcional y efectivo:
Diseños con encanto
Hoy en día las compañias especializadas en la producción y la impresión de calendarios de empresa nos ofrecen múltiples posibilidades de diseño. Lo primero que tenemos que hacer es pensar en el perfil de nuestro cliente, su lugar de trabajo y la utilidad que le puede dar a nuestro calendario. A continuación, debemos seleccionar un formato que coincida también con la imagen que queremos transmitir, podemos elegir entre un calendario de mesa, un calendario de pared o un póster. Una solución segura es el calendario planner ya que permite al usuario llevar un registro de sus tareas y sus ideas, por lo que se convertirá en un must en su escritorio.
Fotografía
Las fotografías son un elemento esencial si queremos regalar un producto de calidad que nuestros clientes valoren y utilicen a diario. Un claro ejemplo del buen uso de la fotografía lo encontramos en el icónico calendario Pirelli, que desde el año 1964 se ha convertido en un auténtico objeto de culto y deseo. Este recurso puede ser excelente también para promocionar nuestros productos de una manera original, imprimiendo con una mayor atención al detalle. El uso de fotografías llevadas a cabo por profesionales, en gran resolución, potenciará nuestra imagen de empresa y transmitirá valores tan esenciales como la calidad, la fiabilidad y el rigor.
Logotipo y colores corporativos
El logotipo y los colores corporativos deben estar presentes a lo largo de todo el calendario y colocados de una manera sutil pero visible. Queremos que nuestro almanaque sea ante todo funcional, pero al mismo tiempo que el usuario nos recuerde aunque sea de forma inconsciente. Podemos jugar tanto con los tonos como con el logo, dependiendo de la época del año o de los colores corporativos de nuestra firma. Si optamos por utilizar tonalidades de fondo, es importante prestar atención al fondo y a la tipografía, para que la legibilidad sea la adecuada.
Mensaje
Los mensajes positivos se han convertido hoy en verdaderos aliados para afrontar el día a día o el trabajo con optimismo. Una excelente opción es acompañar las imágenes de nuestro calendario con frases motivadoras, de personajes relevantes afines a nuestro sector o bien de grandes pensadores. Algo que captará plenamente la atención del usuario y le animará a volver cada día a nuestro calendario.
Independientemente de los avances tecnológicos y los planificadores digitales, el calendario impreso sigue ocupando un lugar principal en cada despacho y cada casa. Considerado más un elemento de decoración que una agenda personal, es importante que nos rodeemos de buenos profesionales que nos ayuden a elegir un diseño, incorporar fotografías y utilizar unos materiales que realmente transmitan los valores de nuestra marca y hagan de nuestro obsequio algo apreciado y deseado por nuestros clientes.