El curso 2021-22 ha arrancado este lunes en la mayoría de las universidades catalanas, a las aulas de las cuales han vuelto más de 200.000 alumnos de grado con una presencialidad que ha incrementado hasta el 70% del aforo.
Las clases del primer cuatrimestre universitario han empezado este lunes a la mayoría de los grados de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), de la Universitat de Barcelona (UB), Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Universitat de Lleida (UdL) y en la Universitat de Girona (UdGi)
Por otro lado, las clases empezarán el próximo 27 de septiembre para los estudiantes de grado de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona (URV).
Las medidas vigentes en Catalunya, aprobadas por el PROCICAT, permiten un máximo del 70% en la presencialidad simultánea de estudiantes, mientras que el curso pasado se limitaba al 50% del aforo.
La medida implica que, ajustando horarios, en todos los cursos de grados y másteres se pueda asistir a las aulas, además se ha aumentado hasta el 70% del aforo la presencialidad en espacios comunes como la bibliotecas.
Las medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19 se mantienen como el curso anterior, por lo que es necesario llevar mascarillas y ventilar las aulas y espacios.
La consellera de Investigació i Universitats ha expresado en varias ocasiones que la intención de la consellería es "mantener el 70% inicial de presencialidad durante todo el curso" y, cuando los índices epidemiológicos y de vacunación lo permitan "llegar al 100% de presencialidad".
Para alcanzar el mayor número de personas inmunizadas con la pauta completa en el ámbito universitario, la Generalitat ha habilitado puntos de vacunación sin cita en varios de los campus catalanes, o lo hará en las próximas fechas.
En ellos, se administra la primera dosis de vacuna a todas las personas que formen parte de la comunidad universitaria y la segunda dosis se administra tres semanas después en la misma universidad.
Los estudiantes y personal que estén realizando una estancia o sean desplazados de larga duración procedentes de otras comunidades autónomas, también se podrán vacunar facilitando previamente sus datos personales.
Será necesario que las personas a vacunar lleven un documento que las identifique, ya sea tarjeta sanitaria, DNI, NIE o pasaporte.