Hasta el 31 de agosto tenemos una visita obligada en Cambrils con Tonet de la Cadira, un payés; Cinto, un calafateador, y los dueños de una villa romana. Y es que ayer se inauguraron las visitas teatralizadas que se llevarán a cabo a lo largo de estos dos meses. De la mano de Cinto, los miércoles podemos recorrer el puerto de esta localidad y conocer a fondo su historia. Pero para los jueves y viernes también hay más propuestas que no nos podemos perder: los jueves podremos conocer la vida y el día a día en la villa romana de La Llosa y los viernes nos adentraremos en el Barrio Antiguo de la localidad para revivir los orígenes y la historia de Cambrils.
Estas visitas pretenden mostrar la historia y la cultura de este pueblo costero. Para facilitar la comprensión y abrirse a un público más amplio, estas guías teatralizadas se ofrecen en catalán, a las 18:30 h, y en castellano, a las 19:30 h. Pese a esto, el consistorio no descarta adaptar estas guías a otros idiomas, «todo depende de las visitas y la cantidad de público que venga», aclara la Regidora de Turismo de Cambrils, Mercè Dalmau. De una hora de duración, estos tours tienen un precio de 8 euros, 5 euros para niños a partir de 6 años.
Años treinta
Pero ahora toca adentrarse en la historia y la cultura de Cambrils. Tonet de la Cadira, un payés de los años 30 del siglo XX, nos espera en la Plaza Josep Martí Nolla. Nos recibe tras tener una pequeña conversación con sus padres: dos estatuas que representan a dos campesinos de la década de los 30. De la mano de Tonet llegamos a nuestra primera parada, el Mercado Municipal de Cambrils, que, debido a una ley en la que el consistorio de la antigua ciudad establecía que todos los comercios debían estar juntos, se inauguró en 1926. No sin antes entrar en el mercado, Tonet nos dirige entonces al corazón del Barrio Antiguo de la localidad, deleitándose con la historia de cada casa que ve a su paso y recreando cómo era la ciudad durante los años 30.
A lo largo de nuestra visita, Tonet de la Cadira no desaprovecha ninguna oportunidad para explicarnos la vida de algún personaje histórico procedente de Cambrils, ayudándose de varias ilustraciones antiguas. Este es el caso del doctor Gimbernat, un médico de cámara del rey que creó métodos propios y aparatos de cirugía dentro de la rama de la medicina.
Nuestra próxima parada es la actual Plaza La Vila, según Tonet de la Cadira, «las entrañas de esta noble villa». Aprovechando el lugar preciso en el que la ciudad tuvo sus orígenes, Tonet explica los inicios de la historia moderna de Cambrils, cuando en el año 1152 Ramón Berenguer IV entregó parte de la tierra a Ponç de Regomir, pese a que tan solo dos años después, en 1154, esta antigua villa pasó a ser propiedad de Beltran de Cambrils, el cual le dio el nombre a esta ciudad. Con tal de ejemplificarnos este pasado, Tonet de la Cadira nos muestra, justo detrás de nosotros, la fachada que recrea el castillo que se construyó Beltran como dueño del lugar.
La historia avanza pero nosotros no. Aún nos encontramos en las entrañas de esta antigua ciudad para ver y oír la representación que nos ofrece Tonet, con la ayuda de varios miembros del público, sobre los dueños intermitentes que tuvo la ciudad a partir de 1206, año en el que se convirtió en villa real. Los derechos sobre el señorío de la antigua localidad fueron alternándose durante siglos hasta que, finalmente, pasaron a manos del rey Alfonso IV y a ser nuevamente una villa real.
Un cardenal
Emprendemos la marcha y nos dirigimos a una casa ubicada en un rincón apartado del Barrio Antiguo, justo detrás de la Plaza La Vila. Allí, Tonet de la Cadira nos explica la vida de Francisco de Asís Vidal y Barraquer, nacido en Cambrils en el año 1868 y que llegó a ser Cardenal del Título Santa Sabina. Continuamos por la misma calle y giramos a la izquierda, aquí entramos en la calle Mayor donde es fácil sumergirse en la historia, gracias a Tonet y gracias a la quietud que nos rodea y nos transporta a esos tiempos en los que esta calle era escenario de fiestas y paseos de gegants.
Guerra dels Segadors
Enfilando la calle Mayor ya vemos de fondo las puertas de la muralla. En este punto la historia se vuelve triste y turbia, ya que las antiguas murallas de Cambrils fueron escenario de una brutal matanza durante el primer año de la Guerra dels Segadors. Tonet pierde parte del humor y la risa que lo caracterizan para contarnos esta oscura historia. Pero no todo son penas y Tonet de la Cadira se encarga de demostrarlo, ahora nos dirigimos a la iglesia Santa María del Mar de Cambrils y, aparte de historia, se aprende hasta de arte y arquitectura al escuchar la lección del payés mientras se observa la fachada de la iglesia, de estilo neogótico.
El tiempo se agota y ya es hora de ir volviendo a nuestro punto de inicio, no sin antes deleitarnos nuevamente con otra parte de la historia de Cambrils, esta vez en honor a su patrona, la Mare de Déu del Camí, que debe su nombre al emplazamiento en el que la encontraron: bajo una palmera en medio de un camino.
Finalmente, llegamos de nuevo a la Plaza Josep Martí Nolla. Pero nuestra visita aún no ha terminado. Tonet de la Cadira tiene preparada una sorpresa esperándonos dentro del Museo Agrícola de Cambrils. Allí, el joven payés nos ofrece una cata del aceite de oliva y el vino local y se despide de nosotros hasta otro día.