Tribunales
La hija de Jordi Pujol Ferrusola afirma que descubrió el dinero en Andorra poco antes de la confesión
Núria Pujol Gironès asegura en la Audiencia Nacional que el piso donde vive es una donación de sus padres

El hijo de Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola a su llegada este lunes a la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares
La hija de Jordi Pujol Ferrusola y Mercè Gironès, Núria Pujol Gironès, ha asegurado este miércoles en la Audiencia Nacional que el piso donde vive actualmente es fruto de la donación de más de medio millón de euros que sus padres le hicieron en julio de 2014, dinero que sirvió para comprar el inmueble propiedad de sus padres donde tenían radicadas la mayoría de sus empresas. Además, ha negado que conociera los negocios de su padre o que la familia tuviera dinero en el extranjero, señalando que lo supo más tarde por la prensa y poco antes de la confesión pública de su abuelo, el expresidente de la Generalitat.
Pujol Gironès, nacida en 1992, declaró por videoconferencia que sus padres se divorciaron en 2011 y que en 2014, cuando llegaron a un acuerdo, ella prácticamente no tenía ingresos. Los progenitores decidieron que su padre le diera 585.000 euros, que pocos días después sirvieron para comprar a IMISA, sociedad del padre, el piso de la calle Ganduxer donde estaba la sede de la mayoría de las empresas familiares. El precio del piso era de 495.000 euros, y el resto del dinero se utilizó para pagar impuestos.
La operación se realizó en julio de 2014, pocos días antes de la confesión pública de su abuelo, el expresidente de la Generalitat. Pujol Gironès explicó que no sabía que el piso pertenecía a una empresa de su padre ni que él tenía procedimientos judiciales abiertos. También relató que aceptó la donación tras hablar con el abogado de su padre, Albert Carrillo, quien también defiende al expresidente en este juicio. Sin embargo, a preguntas del abogado de su padre, admitió que en el proceso de divorcio su madre no tenía abogado, dando a entender que Carrillo defendía los intereses de ambos progenitores. La hija no se mudó al piso hasta 2016, cuando se casó.
Preguntada por el abogado del Estado, Pujol Gironès dijo que su madre no trabajaba, sino que se encargaba del hogar y de los hijos, mientras que su padre se dedicaba a “negocios”, aunque en ese momento ella no sabía cuáles. Explicó que en casa no se hablaba del tema y que no fue hasta pocos días antes de la confesión de su abuelo que supo que había dinero familiar en el extranjero. Posteriormente, por la prensa fue conociendo más detalles. “A los nietos nunca nos involucraron”. También aseguró que su padre no iba a menudo a Andorra y que, si lo hicieron, fue toda la familia junta de vacaciones.