El acto institucional de la Diada que organizan anualmente el Govern y el Parlament reivindicó el referéndum y la lucha por la libertad y los derechos humanos, citando a la exdiputada de JxSí Muriel Casals fallecida en 2016, la afroamericana Rosa Parks, la superviviente del campo de exterminio nazi de Ravensbrück Neus Català, las sufragistas femeninas y los colectivos LGTBI, entre otros referentes.
En el acto se reivindicó el derecho de autodeterminación de Catalunya como «el principal derecho de la colectividades», y se leyó un discurso en el que Casals aseguraba que la independencia no es un proyecto contra nada ni contra nadie, sino un ejercicio de democracia.
Puigdemont y Forcadell fueron recibidos con gritos de ‘independència’ y ‘votarem’También se leyó un discurso del que fue presidente de la Mancomunitat, Enric Prat de la Riba, que a principios del siglo XX proclamaba «que la nación es nación aunque las leyes la tengan sujeta a la nación oficial», y proclamaba que cada nacionalidad debe tener un Estado.
Celebrado en la esplanada frente al Born Centre de Cultura i Memòria en la plaza Comercial de Barcelona, el acto lo abrieron el president Carles Puigdemont y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell –ovacionados entre gritos de «independència» y «votarem»– ante una formación de gala de los Mossos d’Esquadra y ordenando la izada de la senyera.
Creado y dirigido por Josep Maria Mestres, el acto consistió en la lectura de textos de los poetas catalanes Miquel Martí i Pol, Joan Brossa y Salvador Espriu, y del dramaturgo alemán Bertold Brecht. Uno de los puntos álgidos llegó cuando se emitió parte de la entrevista en la que Rosa Parks rememoraba su gesto de negarse a ceder el asiento del autobús a un blanco, y defendió que la lucha contra la discriminación racial se hizo con «actos masivos».
Otro de los momentos clave fue la mención a los atentados de agosto: se emitió una imagen de gente paseando por La Rambla un día cualquiera, y los asistentes reaccionaron poniéndose de pie, en silencio y acabando con un largo aplauso.
Las sufraguistas, los refugiados y los colectivos LGTBI tuvieron su espacio en el actoTambién se puso como ejemplo a la periodista rusa asesinada Anna Politkovskaya.
Se criticó el «genocidio cultural» contra la lengua catalana a través de la lectura de reales decretos, leyes y circulares del Estado, desde una norma de 1716, hasta las declaraciones en 2012 del entonces ministro Juan Ignacio Wert en las que manifestó su intención de «españolizar» a los niños catalanes.
También tuvieron protagonismo los refugiados, y se denunció que el Estado no ha cumplido con las cifras de acogida a las que se comprometió.
De la superviviente de los campos nazis Neus Català, de 101 años y natural de Els Guiamets, apareció el fragmento de una entrevista en la que manifestaba que un régimen democrático se caracteriza por «la paz y por poder discutir, estudiar y hacer cultura».
La música también fue protagonista, con piezas como ‘El Cant de la Senyera’ (Joan Maragall y Lluís Millet); ‘Song of hope’ (Susanna Lindmark); ‘Somewhere over the rainbow’ (Harold Aren y Yip Harburg); ‘Quanta quanta guerra’ (Paco Ibáñez); ‘Ma llibertat’ (Georges Moustaki); ‘Pare’ (Joan Manuel Serrat); ‘Imagine’ (John Lennon) y, finalmente, ‘Els Segadors’.
Al acto asistieron representantes de JxSí, PSC y Catalunya Sí Que Es Pot, mientras que ya habían anunciado su ausencia PP y C’s.