La moción de censura más tarraconense fracasa

Estéril. La moción de censura contra Quim Torra impulsada por Lorena Roldán solo logró el apoyo del PP y la equidistante abstención de los socialistas

08 octubre 2019 08:20 | Actualizado a 08 octubre 2019 08:31
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La aspirante a derribar al ‘pérfido’ líder separatista. Su circunstancial escudero de la España Suma. Y el defensor a ultranza de la taifa secesionista. Lorena Roldán. Alejandro Fernández. Albert Batet. La moción de censura presentada ayer en el Parlament por Ciudadanos contra el president Quim Torra fracasó estrepitosamente, como estaba previsto, pero contó con tres tarraconenses como protagonistas. Nunca una sesión parlamentaria de tal trascendencia había tenido tanto toque pelacanyes.

Casi dos años después de la espantá de Inés Arrimadas (Ciudadanos ganó las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017, pero no se postuló a la presidencia de la Generalitat), Ciudadanos decidió arrojar a los leones a la clon tarraconense de Arrimadas, Lorena Roldán, exconcejal del consistorio de la capital. La moción solo se llevó los votos del partido naranja (36 diputados) y del PP (4). El PSC se abstuvo. Junts per Cat (34), ERC (32), En Comú Podem (8) y la CUP (4) votaron en contra. Total 40 síes, 17 abstenciones y 76 ‘noes’ (Carles Puigdemont, residente en Bélgica, y Raül Romeva, encarcelado, no pudieron votar).

Hace poco más de un mes, el 16 de septiembre, Fernández, también exedil de Tarragona, propuso a Ciudadanos que presentase una moción de censura ya que los cuatro diputados del PP son insuficientes para hacerlo. Lorena descartó entonces la idea vía Twitter: «La injusta ley electoral hace imposible esa suma».

¿Qué ha cambiado ahora? La excusa: el apoyo de Torra a los CDR detenidos y acusados de terrorismo. La razón real: que Ciudadanos cae en picado en las encuestas y necesita una mayor presencia mediática a costa de agitar el fantasma catalán. La propia Arrimadas y el líder del partido, Albert Rivera, ahora diputados en Madrid tras abandonar el Parlament, presenciaron el contundente discurso de Roldán y asintieron varias veces al final. Su objetivo no fue tanto Torra, sino el PSOE, al que acusaron de connivencia con «los que apoyan el terrorismo». Titular conseguido.

Ideología (y fracaso) aparte, Roldán estuvo muy bien. Su discurso combinó la habitual letanía antiindependentista con alguna que otra propuesta. Se dirigió en persona a Torra y a varios consellers. Llevaba el discurso muy preparado y apenas lo leyó, salvo cuando empleaba el catalán (un 20% de su intervención).

El rifirrafe con Iceta fue el más intenso. El líder socialista tildó de «fracasada» a Roldán

Lorena no olvidó su origen: «Soy de Tarragona y he visto con vergüenza como se ha ensuciado la muralla romana, que es patrimonio mundial, con lazos amarillos. Ustedes (en alusión a los independentistas) usan el patrimonio como si fuera un aparador». Incluso aportó datos concretos: «Para hacerse una mamografía en Reus hay que esperar 155 días. En Valls, solo 44. ¿Por qué no desviamos la gente de Reus a Valls, que está al lado?» , propuso, tras echar en cara a Torra que las listas de espera se han multiplicado bajo su mandato.

La política tarraconense repartió a diestro y siniestro, en un discurso con las pautas medidas para que su grupo la aplaudiese. La consellera de Presidencia, Meritxell Budó, le había afeado que «esto (el Parlament) no es un bar. No es un plató de televisión. No es un pabellón donde hacer actos de campaña». Roldán le replicó que «me acusa usted que, cuando era alcaldesa, se fue, con el dinero de todos los ciudadanos, a Waterloo a ver al fugado. Le dio tanta vergüenza que tuvo que devolver el dinero».

Budó había recordado que Arrimadas declinó presentarse a presidenta al no tener los apoyos suficientes. Al escuchar el reproche, la lideresa de Cs cuchicheó algo a los oídos de Rivera. Este cabeceó repetidamente, nervioso. Ambos estaban en la tribuna de autoridades del hemiciclo.

Roldán quiso endulzarle a Arrimadas el regusto amargo del pasado al recordar a su compañera de partido que ambas han sido «pioneras». «Tú fuiste la primera mujer en ganar unas elecciones en Catalunya y yo soy la primera mujer en presentarme a presidenta de la Generalitat», dijo elevando la vista hacia la tribuna. Arrimadas esbozó una sonrisa de oreja a oreja.

La tarraconense fue implacable con Torra: «Su nombre aparece al lado de presuntos terroristas, explosivos y planes para asaltar el Parlament», «¿quién hubiese dicho que usted iba a ser peor que Puigdemont, pero Puigdemont sabía a quién ponía, al que calificó a los españoles de ‘bestias taradas’ y dijo que ‘hablan el idioma de las víboras’».

El PSC se abstuvo por no querer sumarse a «una operación propagandística»

Siguió Roldán: «¿Qué ha hecho usted? Expulsar a la Guardia Civil, apoyar a los violentos, amenazar a los demócratas y usar el Parlamento como instrumento para imponer el pensamiento único... ¿Es que no hay nadie en su bancada al que le quede un poco de sentido común?».

La exconcejal del Ayuntamiento de Tarragona solo se lió cuando habló en catalán… Al dirigirse al resto de diputadas del Parlament, lamentó que «a nosaltres ens han criticat per la roba que portavem o el pentinat… Hem patit insultus masclistes… Insults», se autocorrigió con una sonrisa.

«No es una república, es un golpe de Estado. No es el molt honorable president Puigdemont, es un prófugo de la Justicia. No son mártires, son presuntos terroristas. No son presos políticos, son presuntos delincuentes. No es la revolución de las sonrisas, son explosivos. No son gigantes, señor Torra, son molinos», remachó.

No todo fueron críticas. Roldán también presentó su programa de gobierno con un decálogo con diversas propuestas concretas, eso sí, que le servían de excusa para poner de manifiesto la «inacción» del Govern de la Generalitat.

Roldán aprovechó una cita del escritor barcelonés Eduardo Mendoza para buscar el apoyo del PSC: «La verdad es unas veces lo contrario de la mentira y otras del silencio. Para trabajar por todos los catalanes hay que apartar al señor Torra». El PSC fue también objetivo de Roldán. Le pidió por activa y pasiva «altura de miras». «Hoy es un día para mirar al futuro. No para hablar del pasado». Tras su discurso, la sesión se interrumpió hasta las 15 horas.

El primero en intervenir por la tarde fue el portavoz del PSC, Miquel Iceta. El socialista tiró de ironía: «Me ha dado la sensación de que la moción de censura más que contra el presidente de la Generalitat la ha presentado contra un diputado que quiere convertirse en presidente de la Generalitat, que soy yo». Monumental zasca, pero Iceta pecó de orgullo. A quien Ciudadanos censura es a Pedro Sánchez, no a Iceta, que, de todos modos, recibió y mucho. Dialécticamente hablando, claro.

El político socialista recordó una frase de Arrimadas de hace unos meses: «Los números no dan. Si presento una moción de censura les regalo una victoria (a los independentistas)». Arrimadas no movió ni una ceja.

Iceta justificó su abstención en que «no podemos votar ‘sí’ porque no queremos sumarnos a una operación propagandística de su partido, asediado por las encuestas, pero tampoco podamos votar ‘no’ porque sí hay muchísimas razones para censurar a Torra». Además insistió en la necesidad de diálogo, negociación y pacto frente a Ciudadanos que «como no quiere que se hable del Procés, hace magia y no se habla».

Roldán le replicó que «he visto al señor Sánchez presentarse a una investidura cuando la suma no daba. No ha entendido nada. Esto no va de sumas. Nos estamos jugando la convivencia. Podía haber sido un día de unión, pero es un día triste para el constitucionalismo. ¿Qué más tiene que pasar en Catalunya para que ustedes dejen de lado las ideologías y los egos? Si dicen ‘no’ a esta moción, dicen ‘sí’ al señor Torra».

La política tarraconense tildó de «palmero» del independentismo a En Comú Podem

La contrarréplica de Iceta fue demoledora al asegurar que «es la moción de censura de la fracasada Lorena Roldán», recordar a la tarraconense que «la aritmética se aprende en las escuelas antes que la política. Cuente con los deditos» y advertirle que «no se atreva a decir que tenemos complicidad con la violencia. Nosotros la hemos sufrido».

Jessica Albiach, de los Comuns, aseguró que Roldán «vive en una película de Tarantino. Una mentira, por mucho que se repita mil veces, no deja de ser mentira. Por mucho que gobiernen con Vox no deberían imitar su estrategia de las fake news». «Usted sí que ha hecho ciencia ficción. Usted tiene ciudadanitis. Es una moción de censura contra Torra, no contra mi. Son ustedes los palmeros del independentismo», respondió Roldán a Albiach.

La política tarraconense arremetió también contra la CUP («allí donde está la CUP se sabe dónde está lo malo para España, lo malo para la igualdad y lo malo para los españoles»), ERC («se hacen fotos con Otegi y cuando tienen la oportunidad de condenar la violencia y el terrorismo no lo hacen») y Junts per Cat («no deberían dar más golpes de Estado con nocturnidad y alevosía»). Mucha pólvora, pero mojada.

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