El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha explicado que las ayudas por 40 millones de euros a los sectores afectados por las nuevas medidas sanitarias del Govern pueden ser ampliables "dependiendo de la situación".
En declaraciones a la prensa este domingo tras visitar el Hospital de Palamós (Girona) junto a la consellera Alba Vergés, Aragonès ha asegurado que estos recursos se podrán recibir "en cuestión de semanas", una vez los apruebe el Govern.
Además, ha vuelto a reclamar al Gobierno, "quien recauda los impuestos más grandes", aplazar el cobro del IVA de octubre a los restaurantes, cerrados en Catalunya durante 15 días para evitar contagios.
Como ya hizo por carta esta semana, ha pedido al Ejecutivo un esfuerzo para suspender las cotizaciones sociales y apoyar así a los negocios: "Nosotros lo hemos hecho en el ámbito de nuestros impuestos".
"Los datos son preocupantes"
Para Aragonès, los datos sobre la pandemia en Catalunya son preocupantes: "Estamos en una situación complicada, que lo seguirá siendo los próximos días. Hemos tomado medidas que ningún gobierno tiene ganas de tomar".
Lo han hecho --ha sostenido-- para evitar "un descontrol de contagios y medidas mucho peores como el confinamiento total", y acompañando las restricciones con ayudas directas a los sectores afectados.
Ha asegurado que "en estos momentos no está sobre la mesa" aprobar un toque de queda en Catalunya como medida de contención de contagios, aunque el Govern no descarta ninguna medida en un futuro.
"Estamos haciendo más pruebas en menos tiempo y con un carácter menos invasivo, eso es muy buena noticia porque nos permite actuar de forma más rápida y anticiparnos", ha subrayado.