Tradiciones
¿Qué se quema? El Vendrell
Las fallas pasan factura a los representantes políticos

Una de las fallas de El Vendrell devorada por el fuego
El Vendrell está en plena Festa del Pa Beneit. Es la fiesta de los barrios. Cada día un barrio. Cada uno anuncia que es su día la tarde antes tocando las campanas de la iglesia y lanzando cohetes.
Cada barrio compite para hacer la fiesta más participativa y espectacular con actividades para todas las edades, un concierto y cierra el día con la quema de la falla.
Las fallas es una tradición de los barrios. En ella los vecinos pasan factura a la realidad más próxima. Rinden cuentas con el Ayuntamiento, con estado de la ciudad, la suciedad, la inseguridad... la falta de atención a los ciudadanos

En las fallas de El Vendrell seplasman quejas
Unas quejas que quedan bien visibles. A la luz de todos. Es lo que tiene no cumplir en El vendrell. Una primera factura es aparecer en las fallas. Porque más allá del carácter sarcástico, no deja de ser una reclamación popular a la que habría que atender.

Las fallas de El Vendrell muestran la situación de la calle.

Los concejales de El Vendrell son objeto de crítica.
Salir bien parado de una falla de El Vendrell es todo un logro. Los vecinos expresan su enfado y sus necesidades. Por suerte de forma pacífica. Toda una guía que convendría seguir.
Las fallas buscan una enmienda de perdón. Que los señalados reparen el daño causado con un cambio de comportamiento.

Una de las fallas de El Vendrell que ha generado más expectación.
Como cada año las fallas dictan sentencia ciudadana. Una de las que ha levantado más expectación este año es la que ha convertido la sala de plenos en una sesión de ‘cacas’ de whatsapp. Todos los concejales están representados con el Pile of Poo de la red social

UIn planaerio formado por 'cacas' de Whatsapp

Las fallas de ElVendrell señalan a todos.
Las fallas no solo apuntan a lo local. Las reiteradas deficiencias del servicio de Renfe, pero también una reprimenda para los vecinos que solo critican y no se movilizan para conseguir sus reivindicaciones.
Y cuando caer la noche la falla se encienda. El fuego convierte en humo y ceniza las reivindicaciones con el objetivo de que puedan cumplirse y los responsables, quedan, por una noche purificados.

El fuegp concede oportunidad de enmienda.
Como canta Serrat: Y con la resaca a cuestas, vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas... Por una noche se olvidó que cada uno es cada cual.