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La semana pasada comenzaron a realizarse las obras para desmontar el Hostal Bona Estada de Salou, antes de que la maquinaria pesada entre en funcionamiento a mediados de mes y se produzca la demolición definitiva. Los operarios trabajan manualmente en el tejado y en los dos pisos superiores del inmueble con objeto de evitar desprendimientos y el desplome de partes del edificio.
El inmueble se halla adosado al transepto y ábside de la iglesia Santa Maria del Mar.
La primera planta y la planta baja del que fuera un hostal acabarán siendo demolidos con maquinaria pesada de grandes dimensiones. Está previsto que dichos trabajos se ejecuten a mediados de mes. Será entonces cuando se extraerán los escombros y restos. La empresa Fulgencio Villar SL es quien se encarga de estos trabajos en este conocido edificio situado entre las calles Ponent y Mestral.
El Hostal Bona Estada se halla sobre una finca de 185,14 metros cuadrados de superficie y de 561,6 metros cuadrados de techo que había sido un recinto hostelero de tres plantas y que hace tiempo cerró ya sus puertas.
Recuperar la zona
Con el derribo del Hostal Bona Estada, el Ayuntamiento de Salou pretende completar la actuación de recuperación de la iglesia, devolviéndole la característica de edificio aislado. De esta manera, el espacio resultante de la supresión del hostal se adecuará para permitir el uso público, ya que en su lugar se construirá una plaza donde se instalarán bancos y una escultura en homenaje al Ball de Bastons.
Con la reforma del espacio, se configurará un nuevo urbanismo en este punto neurálgico en el barrio de Ponent con más espacio alrededor de la iglesia. Cabe recordar que fue el pasado mes de mayo cuando la junta de gobierno local del último del anterior mandato dio luz verde a la aprobación del convenio expropiatorio de la finca. De esta manera, el Ayuntamiento de Salou da un paso más en la consolidación de un nuevo espacio para generar un entorno más amable en las inmediaciones de la iglesia de Santa Maria del Mar, cuyo objetivo es ofrecer un espacio sin edificaciones alrededor del ábside. La compra del inmueble -valorado en 807.678,71 euros- se produjo tras varias negociaciones con la propiedad, dando finalmente sus frutos.
En los próximos meses, la zona ofrecerá un renovado aspecto dada la liberación del espacio.
Adaptar el espacio
Las obras de remodelación, urbanización y ajardinamiento de la zona comenzarán una vez hallan terminado los trabajos de demolición. Será entonces cuando entre en escena la empresa Construccions Vinaixa, que será quien adapte los 185 metros cuadrados a la nueva plaza pública. Para ello necesitará un plazo de tres semanas.
De momento, se ha instalado un perímetro de seguridad adyacente a la iglesia de Santa Maria del Mar, que afecta a las calles Ponent y Mestral, que quedarán cerradas a la circulación y a los viandantes.
