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Una llamada al 112 minutos después de las 22 horas de este domingo avisaba de que una mujer de edad avanzada estaba herida en la cara en un aparcamiento privado situado en la avenida Diputació. Las primeras informaciones apuntaban a un atropello de la víctima, de 89 años.
La ambulancia que atendió a la mujer observó que tenía una fuerte contusión en un pómulo y ante el temor de más heridas y por la edad de la paciente, se decidió trasladarla al hospital Joan XXIII de Tarragona, donde le practicaron un TAC para descartar otras lesiones internas.
Al igual que la ambulancia del SEM, la Policía Local de Cambrils acudió a la alerta. Aparentemente, la mujer quitaba hierro al golpe recibido por la parte trasera del Daewoo Matiz de su hijo en el párking privado y aseguraba no acordarse de nada de lo que había ocurrido. Además del golpe en la cara tenía contusiones leves, posiblemente al caer tras el impacto.
La Policía Local de Cambrils, tras recopilar datos, le ha imputado un delito de lesionesLas explicaciones confusas de la mujer y conociendo el historial del hijo, no terminaban de encajar en el relato de un golpe fortuito al sacar el coche de la plaza de aparcamiento. Sin embargo, no había razón para detener al conductor.
La intuición de los policías no falló. Pasada la una de la madrugada, una llamada a la Policía Local alertaba de que el conductor estaba en la playa de Vilafortuny aparentemente ebrio.
Al no acompañar a su madre y ante las palabras de algunos testigos que señalaban que el golpe fue intencionado, la Policía Local lo detuvo por un delito de malos tratos pasadas las dos de la madrugada. Posteriormente fue dejado en libertad con cargos.
