Ramon Forner explicaba que le gustaba ir a la playa y observar las barcas que reposaban sobre la arena. Pescador y carpintero, luego reproducía aquellas históricas embarcaciones de pesca en su taller. Centenares de pequeñas réplicas de barcas que han permitido mantener la memoria pesquera del municipio.
Calafell ha dado el último adiós a Forner. Era el último calafate del municipio. Además de las reproducciones de las barcas, ayudaba a la restauración de las originales que el paso del tiempo había dañado.
Forner también fue profesor de cursos para enseñar el oficio y ayudar a rescatar históricas barcas. Una iniciativa que impulsó la entidad Patí Català Calafell y que desarrolla en el edificio de una antigua destilería que conserva la esencia marinera.
El presidente de Patí Català, Josep Inglada, recuerda la pasión de Forner por aquellas barcas. «Y por enseñar cómo poder arreglarlas para que volviesen a surcar el mar». En un reportaje que el programa Thalassa dedicó a Forner y a Francesc Figuerola, recordaba que siendo pescador, el calafate convertía en pequeñas barquitas los corchos con los que se hacían los flotadores.
Josep Inglada destaca que esa dedicación y pasión por las barcas ha permitido que la localidad sea reconocida por las acciones para salvaguardar un patrimonio marinero que está en riesgo de desaparecer.
Noticias relacionadas:
https://www.diaridetarragona.com/costa/El-Vendrell-Salvad-a-La-Manuela-20181007-0048.html