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La piedra seca forma parte del paisaje del Penedès. Esos márgenes en caminos, barracas y otras construcciones son un referente paisajístico protegido.
Ahora uno de los más grandes muros de piedra seca del Baix Penedès son además un lienzo para la artista Marta Pruna, que ha esculpido caras en al margen de entrada al Camí Ral en la finca de Mas Llagostera en La Bisbal del Penedès, donde hay un alojamiento de turismo rural.
La acción de Marta Pruna lleva el nombre de Deriva amor-fa. Deriva «porqué nos movemos en una madera en el medio del mar y no todo se puede controlar» y Amorfa «porqué las formas son cambiantes, vibramos y solo con amor se puede hacer la vida».
La iniciativa estaba enmarcada en el VII Congrés d’Art, paisatge vitivinícola i enoturisme. La artista ha trabajado dos meses y medio en la obra sobre ese lienzo de piedra de 15 metros de largo.
El congreso lo organizaba el Centre d’Estudis del Paisatge Vitivinícola que reivindica el paisaje vitivinícola como patrimonio. «Es un activo cultural y turístico de valor económico emergente y porqué es garantía de calidad de vida. Un paisaje cuidado es sinónimo de desarrollo económico equilibrado».
