Cuando te salen alas

Adrià Palau, de Sant Jaume del Domenys, acaba de llegar de recorrer Europa en bicicleta

02 septiembre 2017 17:26 | Actualizado a 07 noviembre 2017 13:38
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Cada vez que regresa a Sant Jaume dels Domenys es un nuevo punto de partida para Adrià Palau. Esta semana regresaba de recorrer Europa en bicicleta.

Tiene previsto ir a trabajar una temporada a Noruega y pensó que qué mejor que ir a ver el país en bicicleta.

Salió el pasado 4 de julio de Sant Jaume. Hacia Francia, Suiza, Austria, Alemania, República Checa... «Sin una ruta fija. Cada día decido a dónde voy. Porque lo importante es sentirte bien y descubrir cada día. A tí mismo y a todo lo que te rodea».

El joven de 26 años y mecánico de profesión decidió ampliar su radio de vida hace unos años.  Fue a trabajar a Irlanda, Italia.... «El año que viene quiero ir a Noruega». El país le fascinó cuando fue de voluntario a una granja a cambio de la manutención.  Pero antes, a finales de mes, tiene previsto hacer un curso de yoga en la India.

Por eso su familia, amigos y vecinos que le recibieron a su llegada del periplo europeo saben que Adrià  estará poco en Sant Jaume. Cuanto te salen alas es difícil tener raíces, dice. Y hace tiempo que Palau tiene alas. En una bici o a pie. «El mundo está ahí afuera».

«No es una cuestión de dinero», explica. Ha pasado con muy poco y durmiendo en tienda de campaña. «No soy de lujos». También utiliza la aplicación de la comunidad de cicloturistas Warm Shower que le ha permitido encontrar estancias «y mucha gente con las mismas aficiones». Ciclistas que quizá volverá a encontrar en la otra punta del mundo o incluso en Sant Jaume cuando estén de paso.

Para Adrià ha sido la primera gran aventura en bicicleta. Otras las ha realizado caminando por Nepal, Marruecos.... «La bicicleta te permite una gran movilidad» y explica la preparación que en otros países hay para quienes viajan en bicicleta. Carriles bici  segregados de carreteras y áreas de descanso que sin duda contribuyen a reducir los accidentes.

Son muchas horas de soledad sobre la bicicleta. Para pensar, para ver, «para vivir». Pero cuando encuentras a otro ciclista las conversaciones se alargan. ¿Próximos retos? Como el viaje en bici. «Cada día decides».

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