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Un grupo de caballos recuperados por la Fundació Miranda acabó el pasado fin de semana la trashumancia desde el Pirineo hasta Vilanova i la Geltrú. Siguieron el histórico camino de Marina que realizaban los rebaños entre la costa del Garraf y las altas montañas.
En ese camino de Marina convergían los trazados que llegaban en invierno, y salían en verano, desde Vilanova, Cubelles, Sitges y Cunit. Los caballos volvieron a correr por la playa hace unos días como hace décadas en la localidad del Garraf.
Cunit quiere recuperar su camino trashumante que seguía la hoy llamada Carrerada de Santa Coloma. Tiene ese nombre porque el sendero iba desde primera línea de playa, en la zona del camping, hasta Santa Coloma de Queralt, donde convergían los diferentes trazados antes de iniciar el ascenso a los prados pirenáicos para pasar el verano.
La Carrerada de Santa Coloma de Cunit está parcialmente urbanizada, pero conserva tramos, muy invadidos de maleza, en zonas forestales. El objetivo del Ayuntamiento es acondicionarlos como vías verdes para pasear o ir en bicicleta y crear miradores de la zona costera.
El concejal de Turismo, Jaume Casañas, señala que la intención en «en su día poder volver a organizar demostraciones trashumantes enlazadas con la vía principal». La iniciativa pretende unirse al recién recuperado Camí Ramader de Marina que pasa por Montserrat y llega a Vilanova. «Rescatar el histórico ramal de Cunit», señala Casañas.
Ya han recuperado sus tramos municipios como Santa Margarida i els Monjos, Avinyó, Vilanova, Llívia y Lluçà. Los caballos participantes que llegaron a Vilanova estarán el invierno en una finca del parque natural del Garraf. Son animales recuperados de maltratos y abandonos. Habitualmente permanecen en la Serra de Catllaràs (Alt Berguedà).
La recuperación del camino trashumante de Marina es para el Ayuntamiento de Cunit «un objetivo de dinamización del patrimonio natural, cultural y turístico».
El camino comienza junto al camping a pie de playa donde ahora hay obras para el nuevo tramo del paseo marítimo. Pasa por el puente sobre la vía del tren y sigue hasta la deixalleria para continuar hasta Puig de Tiula, Castellet, Pontons....
La historia
Hubo un tiempo en que Cunit vivía de la agricultura. Los más mayores todavía recuerdan huertos a pie de playa donde las olas del mar pasaban sobre unos melones que, cuentan, eran los mejores de la zona y muy demandados en los mercados de Barcelona.
La franja de terreno entre la playa y el casco histórico era conocida como la zona de los prats. La agricultura era entonces la base de la economía. No tanto la ganadería, a pesar de que había algún rebaño. La existencia de esa cabaña de ovejas llevó a la creación del camino de trashumancia.
En su tramo de Cunit está muy abandonado. El trazado de la autopista C-32 lo segó, por lo que debe darse un rodeo.
Cal Barretasso
Hasta principios de la década de los 60 hubo rebaños en Cunit. Destacaba el de la familia Casañas de Cal Barretasso. Los pastores de la familia pasaron de generación en generación desde mediados del siglo XIX.
En Cunit hubo varios corrales como los de Cal Marquès, Cal Ros, Cal Serra y Cal Pla, donde los rebaños estaban protegidos de los zorros durante las noches. Ya no queda ninguno.
Tampoco quedan pastores. Los últimos fueron la familia Vilà, de Cal Baró, que tuvo animales hasta los años 80.
La Fundació Miranda ya ha recuperado diferentes caminos e itinerarios olvidados que unían pueblos y montañas. Ya han recuperado el paso que va de que va del Molí de Fórnols a Ossera o el Camí de Marina.
Mira la recuperación del Camí de Marina para la trashumancia.
CAMI DE MARINA. DOCUMENTAL EN PROGRES. from Onedrop on Vimeo.
