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La Policía Nacional detuvo este martes a media tarde a un ciudadano italiano de 36 años de edad que tenía vigente una orden de busca y captura internacional emitida por la magistrada-juez del Juzgado de Violencia sobre la mujer número 1 de Reus el pasado 19 de enero por un caso de un presunto secuestro parental en fase de investigación perpetrado el 2 de enero en Mont-roig del Camp.
El padre cruzó la frontera anteayer por la tarde y la detención oficial se registró a las 18.50 horas, según han confirmado al Diari fuentes de la Policía Nacional, cuerpo que efectuó el arresto.
El ciudadano italiano viajaba con una furgoneta y en su interior iban sus cuatro hijos, en aparente buen estado de salud.
La tutela de los menores
La Policía Nacional pidió ayuda a Mossos d’Esquadra para realizar las gestiones oportunas y buscar algún familiar que se hiciera cargo de los menores, ya que debían ser atendidos mientras el padre estaba detenido.
Mossos intentó localizar a la madre, que el martes estaba en Italia, su país de origen. Y ante la imposibilidad de recoger a sus hijos, se decidido ponerlos bajo tutela de la Generalitat. Gestiones que realizaron los Mossos.
Según fuentes de la investigación hubo la posibilidad de que el abuelo podía hacerse cargo de forma temporal de los pequeños, pero la Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAiA) de la Generalitat prefirió tenerlos bajo tutela hasta la llegada de la madre.
El padre pasó la noche en el calabozo de la comisaría de la Policía Nacional de la Seu d’Urgell y ayer a media mañana pasó a disposición judicial en la misma ciudad ilerdense quedando en libertad con cargos, han explicado fuentes conocedoras del caso.
El caso del presunto secuestro parental lo lleva el Juzgado de Violencia sobre la mujer número 1 de Reus, por lo que el padre deberá declarar en la capital del Baix Camp y defenderse de las acusaciones que se le atribuyen.
El Diari ha intentado hablar con el abogado de la madre, que ha declinado dar información sobre los hechos de las últimas horas.
El origen del extraño caso
Mossos de la comisaría de Cambrils recogían el 2 de enero una denuncia de una mujer italiana afincada en la urbanización Mont-roig Bahía, de Mont-roig del Camp, que había sido abandonada en una gasolinera sin teléfono no documentación.
Denunció a su pareja por un presunto delito de malos tratos y amenazas de su pareja además de la huida con los cuatro hijos de ambos. La investigación policial terminó localizando al padre y a los menores, en aparente buen estado, en un hostal de Andorra la Vella. Al no haber tratado de extradición, se pidió al padre que acudiera al juzgado de Reus para aportar su versión de los hechos. La incomparecencia motivó la ordenación de busca y captura internacional. Y ayer se hizo efectiva al cruzar la frontera.
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