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Las torres eléctricas que hay en la trama urbana de Calafell y en Coma-ruga podrían estar desmanteladas a finales de año. La previsión es que nueva línea de alta tensión, que irá paralela a las autopistas C-32 y AP-7, en El Vendrell y Calafell entre en funcionamiento en julio. Una vez activada, el desmontaje de las actuales torres se alargará unos dos meses.
El cambio de ubicación de las torres es en el proyecto de Endesa para disponer de un tendido con mayor capacidad del que tiene la actual línea.
En total se trasladan 12,2 kilómetros de línea y se levantan 49 torres de unos 41 metros. Al ir paralelo a la autopista no tiene el impacto sobre zonas urbanas consolidadas. La inversión es de 4,6 millones de euros.
El nuevo trazado sortea infraestructuras como son las autopistas AP-7 y C-32, donde las sobrevuela. También pasará sobre la carretera N-340, la TV-2126, la línea de tren, rieras y guarda la distancia con el etilenoducto que también transcurre paralelo a la autopista.
La presencia de las torres de alta tensión en trama urbana ha generado quejas de los vecinos desde hace décadas. Sin embargo es una línea que se montó hace casi medio siglo y ha sido con posterioridad que las viviendas se han levando junto a lo que se conoce como la avenida de la luz.
Ese tendido ahora urbano que se desmantelará tiene 10,8 kilómetros con 56 torres que han condicionado una gran franja de terreno que ahora quedará libre. Los ayuntamientos ya piensan en proyectos para esos corredores hasta ahora sin posibilidad de uso.
El alcalde de El Vendrell, Martí Carnicer señala que a falta de detallar un estudio, liberar la zona del tendido eléctrico, «permite disponer de un gran corredor verde que recorre prácticamente el municipio y que puede tener un gran uso social».
En el mismo sentido el alcalde de Calafell, Ramon Ferré apunta que «se gana una gran zona verde a la que se pueden incorporar usos sociales y deportivos, además de eliminar una estructura del centro de las ciudades que tiene un gran impacto paisajístico y social».
El incremento de potencia de la red de transporte de la comarca garantiza la calidad y continuidad del suministro eléctrico. Los trabajos comenzaron el pasado año. La nueva línea pasa por 8 kilómetros en El Vendrell y 4 en Calafell. La nueva estructura tiene unos aislantes que la hace más resistentes a las inclemencias de tiempo o al vandalismo como disparos de cazadores.
