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Un joven de 17 años y vecino de Salou fue trasladado ayer por la tarde a un centro de menores por orden judicial. Había sido detenido en dos ocasiones en menos de un día por maltratar a sus padres. La situación se viene arrastrando desde hace tiempo, aunque con el confinamiento ha aumentado. Además, la imposibilidad de conseguir marihuana habría agravado la situación.
El menor fue detenido en la mañana del pasado viernes, siendo posteriormente puesto en libertad por la Fiscalía. Posteriormente, a las dos de la madrugada del día siguiente fue detenido de nuevo por los Mossos d’Esquadra. En estos episodios habría roto un jarrón en la cabeza de su padre, dando empujones a su madre. Y con anterioridad también hubo insultos y amenazas verbales.
En esta ocasión fue citado para acudir a la Fiscalía de Menores ayer por la mañana. Ante los graves hechos, el magistrado decretó su detención. La Fiscalía -que lo considera autor de cuatro delitos de maltrato en el ámbito doméstico- solicitó la adopción de la medida de internamiento, ateniendo a la naturaleza de los hechos y a las circunstancias personales, familiares, familiares y sociales del menor. A ello se opuso el abogado del menor.
Indicios suficientes
El magistrado, en el auto de medidas cautelares, asegura que de las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento existen indicios que señalan al menor, como la declaración de los padres y la intervención de los Mossos d’Esquadra, que en varias ocasiones han tenido que acudir al domicilio, donde se han producido episodios de violencia verbal, material y física. Incluso los agentes presenciaron, en una de las intervenciones, la agresión del menor a su padre.
Por su parte, el equipo técnico indica que la situación del menor es de elevado riesgo en el momento actual debido al confinamiento. El joven está diagnosticado de TDA y de conducta negativista desafiante, además de tener problemas con el consumo de marihuana.
El juez destaca que el menor no respeta la normativa familiar, ni antes ni después de la declaración del estado de alarma. Es más, recalca, esta situación se ha agravado con la cuarentena, «pues se le hace difícil salir para conseguir la marihuana y también la convivencia en el hogar, donde no respeta la normativa, que forma que no tiene contención alguna». Por ello, el equipo técnico asesora el internamiento.
En régimen semiabierto
El magistrado valora que la media de internamiento en régimen abierto, libertad vigilada o convivencia con un familiar «no aporta contención al menor ya que el mismo no cuenta con supervisión de adultos». Finalmente, decretó el internamiento en régimen semiabierto durante un plazo máximo de seis meses. Durante ese tiempo no podrá comunicarse con sus padres saldo en aquellos momentos y circunstancias que los técnicos del centro consideren necesarios para trabajar el retorno del menor a su hogar familiar.
