La iniciativa Fils amb cor, como se ha llamado a la tarea de más de un centenar de vecinos de El Vendrell para coneccionar mascarillas, ya ha hecho y distribuido 1.500.
Se han repartido entre personas que deben salir a la calle para ir a comprar, en establecimientos comerciales, el hospital de El Vendrell y personal de ambulancia.
Los bordadores siguen trabajando, pero ahora piden ayuda a quien pueda aportar material como ropa o telas con las que poder continuar con el trabajo. Diversos comercios ya han realizado donaciones.
Lidia Rodríguez, una de las impulsoras, destaca la implicación de los voluntarios para bordar las mascarillas y aportar y repartir el material.